
Con 39 años de edad, Guillermo Manzo corre para la Asociación Atlética El Talar de Tigre por no tener un espacio para representar a Gualeguaychú. Su historia es la de muchos atletas amateur: sin sponsors, con familia como sostén y una voluntad que no se negocia.

Redacción EL ARGENTINO
EL ARGENTINO conversó con el atleta oriundo de Gualeguaychú quien recordó sus comienzos: “A los 15 años empecé a correr con espíritu competitivo. A los 21 tuve que dejar las pistas por cuestiones personales”. Diez años después, volvió por salud. “Hoy tengo 39 años de edad y entreno todos los días, no sólo para cuidar mi cuerpo, sino que también comencé a competir”.
Guillermo representa a la Asociación Atlética El Talar de Tigre pero lleva el nombre de Gualeguaychú en cada inscripción. Su historia es la de muchos atletas amateur: sin sponsors, con familia como sostén y una voluntad que no se negocia.
“Hoy corro para no rendirme”, dice Manzo, que compite en la categoría Mayores-PreVeteranos. Su rutina incluye entrenamientos diarios, acompañamiento familiar y una meta clara: clasificar a un nuevo Campeonato Argentino.
Una carrera con obstáculos y convicciones
El atleta comentó a EL ARGENTINO que el Club Neptunia lo había dejado sin representación. “Un día estábamos en un torneo en CeNARD y el club local me negó la posibilidad de seguir representando a mi ciudad. Eso dolió, pero igual nunca dejo de nombrar a Gualeguaychú en cada inscripción”.
Ese mismo día quién fuera el presidente de El Talar le ofreció correr para ellos y el atleta aceptó. Es una asociación atlética muy bien organizada con más de 400 chicos y chicas entrenando en Tigre, fundada en 1986 por un nogoyaense Abel Acevedo. “Ellos me abrieron las puertas cuando otros me las cerraron, es un gesto que nunca olvidaré”, recordó Guillermo.
El atleta está registrado en la Federación Atlética Metropolitana (FAM) como integrante del Club Asociación Atlética El Talar, bajo la dirección del entrenador Jonathan Burani.
“Está muy bien organizada, tiene cuatro profes y muchos chicos corriendo. Es un ejemplo”, destacó Manzo. Funciona como semillero y espacio de contención, donde el atletismo se vive como comunidad.

Logros deportivos
Logros que trascienden el cronómetro Manzo corrió seis Campeonatos Argentinos, clasificando por nivel propio. Fue subcampeón provincial en 3.000 metros llanos y campeón Metropolitano en el CeNARD en los 10.000 metros. “Más allá de largar y llegar, cada carrera es una victoria”, afirma.
Actualmente entrena para alcanzar un nuevo Torneo Argentino, este es un sueño que persiste. La Dirección de Deportes de Gualeguaychú aportó su granito de arena, manifestó Manzo quién siempre agradece. “No tengo sponsor, pero tengo el apoyo justo para seguir”, afirmó el deportista a EL ARGENTINO.
En el mes de julio, Guillermo Manzo se alzó con un sexto puesto en una prueba atlética, compitiendo de igual a igual contra atletas bonaerenses. Fue en el caso del Segundo Evaluativo de Cross Country Metropolitano, realizado en la ciudad de Tigre. La prueba estuvo fiscalizada por la Federación Atlética Metropolitana y fue organizada por la Subsecretaría de Deportes de la Municipalidad de Tigre.
Correr como acto social y familiar
Su familia lo acompaña “en todo lo que puede”, especialmente en encontrar tiempo para entrenar. “Desde lo social, trato de dejarles el ejemplo a mis hijos y a quienes me ven entrenar: constancia, voluntad, salud y no rendirse”, resumió en relación a los valores que tiene el deporte.
Cierre abierto, como los sueños de Guillermo Manzo. No corre por medallas, aunque las tiene. Corre por salud, por sus hijos y por Gualeguaychú aunque representa a un Club de Buenos Aires . Corre para demostrar que el atletismo también construye memoria colectiva. Y sueña con un nuevo Campeonato Argentino, Guillermo sabe que llegar es solo parte del camino.
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