Olimpo goleó a un River quebrado

Los goles del conjunto bahiense fueron convertidos por Gustavo Pinto, a los 10 minutos del primer tiempo, mientras que en el complemento aumentario Javier Páez, a los 21, Josemir Lujambio, a los 28, y Leandro González, a los 29.

River terminó con diez hombres por la expulsión de Danilo Gerlo, a los 27 del complemento, por falta en el área sobre Lujambio. En tanto, el arquero Juan Martín Ojeda le contuvo un tiro penal a Lujambio, a los 28, pero el delantero marcó el gol en el rebote.

River denotó la crisis futbolística que atraviesa, y Olimpo supo aprovechar las oportunidades que tuvo y así fue construyendo una goleada impensada en la previa. En el comienzo, a los 9, Ponzio estrelló un remate en el travesaño, desde unos 20 metros, pero en la jugada siguiente un córner desde la derecha de "Matute" Morales, no pudo ser despoojado por la defensa "millonaria" y el balón le quedó a Pinto, que definió al gol.

El planteo de River apostaba a la habilidad de Diego Buonanotte y la rapidez de Marco Ruben y Mauro Rosales, pero las "conexiones" no fueron las deseadas. "Matute" Morales era el que, en ese período inicial, manejó los hilos del ataque local y a los 29 sacó un tremendo remate que Ojeda debió mandar al córner arrojándose hacia el palo derecho.

La respuesta "millonaria" llegó con un tremendo zapatazo de Ponzio, que Cauterucchi mandó al córner. Para el complemento el panorama de River no fue demasiado mejor, en cambio el entrenador de Olimpo, Roberto Saporiti apostó a Diego Armando Barrado, para que tomara el rol que cumplió Morales y así le dio oxígeno a la zona media local.

Precisamente Barrado sacó un violento remate que se estrelló en el travesaño de un Ojeda que nada tenía por hacer, cuando sólo se jugaban 12 minutos. Todo hacía prever que Olimpo aumentaría la cuenta, algo que se concretó a los 21 cuando un centro de Barrado fue conectado de cabeza por Páez, para poner el 2-0.

El ingreso de Almerares -luego de dos años sin jugar- por Buonanotte, hacía prever que Gordillo no se resignaba a perder, y el delantero estrelló un cabezazo en el travesaño, lo que demostraba la poca suerte de River en ataque. Sobre los 26 Gerlo le cometió una falta a Leandro González en el área y no sólo se fue expulsado, sino también le dio un penal a Olimpo.

Lujambio remató a la derecha de Ojeda, que adivinó el destino del balón, pero el rebote lo volvió a capturar el uruguayo, que definió por debajo del arquero. El 3-0 pareció liquidar cualquier esperanza de los hombres de Núñez, pero aún restaba más, ya que a los 29 Barrado habilitó a Leandro González por la izquierda y el delantero sacó un remate violento que mandó el balón al fondo de la red: 4-0.

La goleada histórica fue increíble para la gente de Bahia Blanca, pero también colocó una luz de alerta en River, que sigue sin encontrar su rumbo futbolístico y quiere que el 2007 se termine cuanto antes.