Lanús venció a San Lorenzo y está a tiro

Acosta coronó una notable jugada individual de Silvio Romero a los 20 minutos de la primera mitad, para definir de zurda entre las piernas del arquero visitante Sebastián Torrico.

En el complemento, San Lorenzo, que en el primer tiempo fue un equipo carente de ambición y sufrió la baja de Leandro Romagonli por lesión, arrinconó a Lanús, pero entre la notable actuación del arquero Agustín Marchesín y los palos, Lanús festejó para dejar atrás la eliminación en la Copa Sudamericana frente a Cerro Porteño.

En el Sur del Gran Buenos Aires, Lanús y San Lorenzo se repartieron un tiempo para cada uno, aunque en realidad el “Granate” pareció quedarse sin combustible después del trajín de las últimas semanas, que culminó con la eliminación en la Sudamericana frente a Cerro Porteño esta semana.

Su arranque fue demoledor, como para demostrar que esa derrota no lo había influenciado en su necesidad de mantener el pulso de la pelea por el título.

El gol de Acosta puso justicia en el marcador dentro de un trámite donde los conducidos por Guillermo Barros Schelotto habían avisado un rato antes con una carambola de Nicolás Pasquini, que se fue besando el palo izquierdo.

Pero en el complemento, pese a la expulsión de su DT Bauza por protestar y a la lesión de su principal generador de juego Romagnoli, San Lorenzo cambió su magra imagen.

Lanús retrasó sus líneas, sufrió cuando quiso ir a presionar, y perdió la posesión de las pelotas, que pasó a ser dominio casi exclusivo del “Ciclón”.

A los 12 minutos del segundo tiempo, Marchesín empezó a transformarse en pieza importante del aguante “granate” cuando a puro reflejo y con el pie se la extirpó a Kalinski, que apareció por el segundo palo para empujar y poner el empate.

A los 24, Lanús respondió con un testazo violento del marcador central Diego Braghieri que se fue apenas por arriba del travesaño.

En los últimos quince, San Lorenzo siguió buscando el empate, primero con un bombazo de derecha del ingresado uruguayo Martín Cauteruccio, que rechazó Marchesín. Y la última fue la más clara de todas, porque el cabezazo de Kalinski después del corner desde la derecha impactó en el palo derecho cuando parecía tener destino de gol.

Lanús sufrió pero festejó, para olvidar el mal trago de la Copa Sudamericana e invitar a todos los granates a soñar con ganar el torneo Transición.