
Lanús consiguió un importante triunfo en sus aspiraciones de dar pelea en el torneo Apertura, al derrotar como visitante por 1 a 0 a San Lorenzo, al que no le salió una en su debut.
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Es que la derrota llegó por un gol en contra de Gonzalo Bazán, a los 28 minutos del primer tiempo, en una de las pocas ocasiones que tuvo el “granate” en el partido. Los conducidos por Omar Asad, que arrancaron la temporada con un promedio que tendrán que engrosar, buscaron con más empuje que juego asociado y merecieron el empate, pero se quedaron con las manos vacías.
Por su parte, el conjunto sureño explotó al máximo la velocidad de sus delanteros y con un sólido trabajo defensivo, se llevó el triunfo que aviva la esperanza de luchar el título.
Pero Lanús sufrió un golpe duro en el arranque del partido, cuando perdió por una contractura a uno de sus mejores hombres, Mauro Camoranesi, lo que sumado a la ausencia del capitán Diego Valeri le quitaba generación de fútbol al mediocampo.
Ahí se vio la inteligencia del técnico Gabriel Schurrer, que mandó a Carranza y Regueiro bien abiertos por las bandas para aprovechar las subidas de los laterales que suelen tener los equipos de Asad.
Fue justamente el uruguayo Regueiro tuvo la primera situación del encuentro, cuando apareció por el costado izquierdo del área local sin marca para recibir un centro de Romero, pero el remate cruzado salió cerca del palo.
El juego era muy trabado en el mediocampo y si bien se jugaba a un buen ritmo, las imprecisiones propias de una primera fecha no generaban ocasiones de peligro.
Hasta que a los 30, César Carranza apiló un par de defensores por la izquierda y metió un centro pasado para la entrada de Regueiro, sin embargo fue Bazán quien intentó despejarla, el que cambió la trayectoria del balón y la metió contra un palo del arco de Migliore.
San Lorenzo reaccionó con un tiro libre del mismo Bazán, que rechazó Marchesín con la pierna y ni Palomino ni Gigliotti pudieron capitalizar en el rebote.
Enseguida, un derechazo de lejos de Salgueiro motivó otra buena intervención del arquero granate, que contó con la complicidad de Izquierdoz para desactivar el posible empate local en la segunda jugada.
En el complemento poco cambió, San Lorenzo seguía intentando principalmente por los costados, pero paradójicamente la primera situación llegó por el medio, después de una guapeada de Gigliotti contra tres rivales, pero el ex All Boys definió por arriba del travesaño.
El “Turco” Asad movió el banco sin modificar su idea primaria, por lo que la falta de ideas siguió siendo el principal problema del local. Con el empuje de su gente y a fuerza de centros y tiros desde afuera del área, San Lorenzo empezó a hacer méritos para empatar.
Bernardo Romeo lo tuvo en la primera pelota que tocó en su vuelta a Boedo con un terrible cabezazo que salió apenas por arriba del arco de Marchesín. Parecía que no era la tarde de San Lorenzo. Más aún cuando en la más clara del “Ciclón”, Bottinelli cabeceó por el segundo palo, entre Marchesín y la defensa rechazaron a medias en la línea, y la pelota le quedó picando a Gigliotti a un metro del arco, sin embargo, el delantero no pudo y Marchesín la atrapó como el tesoro más preciado.
La última fue para Cristian Chávez con un tiro libre que decidió patear directo al arco -se fue por arriba- cuando sus compañeros esperaban el centro. San Lorenzo terminó siendo pura impotencia, con Migliore dentro del área visitante buscando un córner que rechazó tranquilamente la defensa del Grana, una constante del segundo tiempo.
Sergio Pezzotta marcó el final y el “Ciclón” se fue sin nada en un partido en el que generó varias situaciones para convertir, pero en el que la suerte, esta vez, lo tuvo del otro lado.
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