
Godoy Cruz superó como local a Independiente por 2 a 1, por la quinta fecha del Torneo Inicial y justificó ese resultado con su producción del primer período.
Por 4
Cristian Tula, de cabeza a los 35 minutos, y David Ramírez a los 44 fueron los autores de los goles de Independiente y Godoy Cruz, respectivamente, en el primer tiempo. Ya en el complemento
y en tiempo adicionado al reglamentario, Ramírez aumentó de penal.
La conquista inicial de Independiente pudo hacer pensar a algunos que un técnico que debutaba, ganaba, como era el caso de Américo Gallego en Independiente, pero sin embargo, esa alegría duró poco. En verdad, Independiente había logrado el primer gol en el campeonato pero su conquista estaba atada con piolines, de acuerdo con lo que se había visto hasta ese momento.
Esta derrota elevó a trece la cantidad de partidos sin ganar que lleva el equipo rojo, once por el torneo local, y los restantes por la Copa Sudamericana. Godoy Cruz mostró desde el inicio sus cartas netamente ofensivas, parado con tres en el fondo y con una enorme proporción de futbolistas capacitados para jugar a un toque y acelerar.
Independiente la pasó mal durante todo el primer tiempo, víctima de un mediocampo con cero marcación, pero además, superado en velocidad en todas sus líneas. El local, con el monopolio de la pelota, resultó temible y sólo su mala fortuna a la hora de definir y un gigantesco Hilario Navarro, impidieron que se colocara en ventaja.
Los visitantes llegaron apenas en un par de ocasiones y de un córner llegó el providencial cabezazo de Tula, que picó en el área chica antes de convertirse en gol. De todas las jugadas peligrosas que había generado Godoy Cruz, en la última, sin riesgo aparente, David Ramírez sacó un tiro débil pero bien enfocado al palo izquierdo que terminó en gol porque el arquero Navarro reaccionó un segundo tarde y su estirada fue insuficiente.
Independiente perdió a Tula por lesión y en su lugar ingresó el novato Lucas Villalba, figura que promete según Gallego, pero artífice de la jugada que terminó en el gol de la victoria de Godoy Cruz. Poco ocurrió en el complemento, en gran parte porque el elenco mendocino sintió el desgaste realizado en la primera parte.
Pero en el último ataque, Navarro falló en el intento de controlar una pelota aérea, Villalba salió a marcar al borde del área y el centro impulsado por el delantero adversario le pegó en un brazo que había elevado para ayudarse en el salto, lo que el árbitro, Sergio Pezzotta, interpretó como mano intencional y sancionó penal.
Pateó Ramírez, a la derecha, Navarro fue para el otro lado y selló la victoria para el local.
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