
El partido final lo disputaron las selecciones de Colombia y Venezuela en el coliseo Evangelista Mora, donde los colombianos vencieron por 4 a 1 y se quedaron con el título.

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En diálogo con EL ARGENTINO, Sergio Gil manifestó su alegría por su labor en el torneo. “Se pudo ver un gran nivel de juego en el torneo que tuvo por sede la ciudad de Cali. En lo personal fue algo incomparable, porque pude desempeñarme realmente en un muy buen nivel y tuve la chance de poder dirigir a un gran jugador y uno de los más altos exponentes del futsal sudamericano como es el colombiano, Jhon Jairo Pinilla. Finalmente los colombianos fueron campeones, segundo quedó Venezuela y tercero fue Argentina que goleó a Chile 9 a 3 en el partido por el tercer y cuarto lugar”.
En el futuro inmediato, Sergio Gil tiene por delante la posibilidad de realizar un curso nivelatorio en la ciudad colombiana de Buga, que podría ser la antesala de ser designado para arbitrar el Mundial de Futsal que se disputará en Bielorusia.
Gil dirigió durante todo el torneo, haciéndolo en el debut de Colombia ante Surinam junto al árbitro chileno Rodrigo Pincheira. “Luego de cada partido los árbitros fuimos evaluados y recibíamos las devoluciones y nuevas designaciones con el coordinador arbitral, que fue el colombiano Elmer Mansilla”, explicó Gil.
La labor del árbitro de nuestra ciudad fue reconocida por el presidente de la Confederación Argentina de Futsal, el misionero Pedro Bonettini. Gil se mostró agradecido “a toda la familia salonera de nuestra ciudad que me alentó y confió en mí para este torneo”. El árbitro recordó sus inicios como técnico en El Progreso, reconociendo el constante apoyo y aliento brindado por Mario Ramos, uno de los pioneros de la actividad del futsal en Gualeguaychú, como así también el apoyo permanente del consejo directivo de la Asociación de Futsal que preside Blanca Calleros y a todos los jugadores que hacen a nuestra actividad en los torneos anuales.
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