El golfista Angel Cabrera, como así también el tenista David Nalbandian, el basquetbolista Emanuel Ginóbili, el futbolista Lionel Messi, Boca, la Selección argentina de fútbol Sub 20 y de rugby, Los Pumas, Lanús y Arsenal fueron, con sus matices, los puntos salientes del deporte argentino durante este año.
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A días de concluir la presente temporada, el mundo deportivo nacional puede estar satisfecho por el rendimiento alcanzado en disciplinas tan variadas.
Desde el fútbol, verdadera pasión de multitudes en este rincón del mundo, hasta el golf, con su glamour, los deportistas argentinos se las ingeniaron para marcar diferencias.
En algunos casos se puede convenir en que a esta altura, varios de los principales protagonistas han dejado de ser una sorpresa y a través de sus hazañas se han ganado un espacio en el universo deportivo.
Tal es el caso de "Manu" Ginóbili, figura de San Antonio Spurs y uno de los máximos referentes de la NBA. Ahí está David Nalbandian, que a pesar de haber tenido un año irregular demostró estar a la altura de los mejores ránking de la ATP con sus espectaculares victorias en los masters de Madrid y París.
El propio Messi, considerado como el segundo mejor futbolista del mundo de la temporada 2007, sólo debajo del consagrado Kaká, no hizo más que confirmar lo que ya todos sabían.
Un combo de picardía rosarina, alta aceleración y mucha habilidad, catapultaron al Pulga a arañar el mítico Balón de Oro que quedó en maños del brasileño.
El Boca multicampeón, sumando otra Copa Libertadores a sus vitrinas bajo la conducción de uno de sus hijos dilectos, Juan Román Riquelme, también dio que hablar e historia para escribir.
También la Selección argentina Sub 20, que de la mano de Sergio Agüero y con Hugo Tocalli como entrenador, se consagró campeón mundial de la especialidad en Canadá y de esa manera logró el
sexto torneo en esta categoría, en la cuál es el que más títulos cosechó.
Sin embargo, los mencionados han alcanzado un grado de madurez tal que sus hazañas están en la media de sus rendimientos habituales.
Es por eso que este espacio necesita rescatar, por espectacular e histórico los logros obtenidos en el plano individual por el mejor golfista de América Latina, el "Pato"Cabrera.
Y de manera colectiva por un puñado de argentinos, Los Pumas, que supieron sobreponerse a las críticas para escribir la mejor página en la historia del rugby de nuestro país.
Los muchachos conducidos por Marcelo Loffreda le dieron una vuelta de tuerca al rugby nacional y obligaron a sus dirigentes replantearse este deporte, que cuenta con varios de sus
principales exponentes jugando por el Viejo Mundo.
El bronce obtenido en el Mundial de Francia fue cimentado por actuaciones sólidas frente a selecciones consagradas como Francia, Irlanda y Escocia.
Sin embargo, el mayor reconocimiento es para Angel Cabrera, un humilde cordobés de 39 años, que en silencio pero dotado de una enorme técnica ha logrado escribir su nombre en uno de los cuatro Majors.
El "Pato", como se lo conoce en el mundo del golf y en su querida Villa Allende, ganó el Abierto de Estados Unidos y el Torneo de Maestros, actuación que lo catapultó a ser considerado el segundo mejor jugador en el tour europeo detrás del irlandés Padraig Herrington.
Además, está fresca en la memoria la extraordinaria definición del US Open, en la que postergó por un golpe nada menos que Tiger Woods y Jim Furyk.
Los argentinos tuvieron que esperar 40 años para que un compatriota lograra tamaña hazaña, la primera en suelo norteamericano, mientras que Latinoamérica, más de un siglo para escribir el nombre de un representante en el mítico torneo.
No es poca cosa para este profesional que empezó su carrera como caddie y la llevó a lo más alto de la consideración mundial, la misma que supo disfrutar el legendario Roberto De Vicenzo cuando en 1967 ganó el Abierto Británico.
Un párrafo aparte merece, también, la consagración de Lanús como campeón del fútbol argentino, un premio a la perseverancia de una institución que apostó a su cantera, a lo propio, y que envió así una señal de esperanza que trascendió los límites del Gran Buenos Aires.
Y también Arsenal, que con un gran desemepño como visitante se llevó de punta a punta la Copa Sudamericana y logró el primer título internacional en su corta historia.
Por eso, muchos pueden sacarse el sombrero para saludar todas estas consagraciones y pueden confirmar, además, que por estas tierras no todo pasa por el fútbol.
Fuente: NA.