

Redacción EL ARGENTINO
La disciplina dejó, hace un tiempo, dejó de formar únicamente parte de encuentros ( cinco contra cinco, siete contra siete) en espacios reducidos en canchitas, espacios barriales como las que utilizaba Don Ricardo Maistegui en la zona del Polideportivo, para transformarse en una grata realidad. La Liga Departamental incorporó al Femenino y los clubes comenzaron a preocuparse por tener sus planteles de primera. También trabajan en las inferiores y en la escuelita para formar desde pequeñas a las jugadoras. Ese trabajo se ve reflejado en jugadoras que han emigrado a clubes de Buenos Aires en los casos de Velásquez y Ojeda a River Plate e Independiente, respectivamente.
El fútbol femenino es noticia desde hace un buen tiempo. Más precisamente desde que se comenzó a organizar el mismo y darle el espacio que merece. Jerarquizar a una disciplina que desde hace décadas se practica, aunque hasta algunos años en forma informal con partidos barriales, encuentros y demás con grandes formadores como el “Colorado” Barrozo, Ricardo Maistegui y tantos más. De esos barriales salieron jugadoras muy talentosas, pero claro el femenino no ocupaba el sitial que merecía. Uno de esos casos es el la “Zurda” María Luz Sartori que hoy la rompe en el atletismo internacional. Antes de eso la descosía jugando al fútbol con un talento único. La hermana de Renzo (juega en Atlético Tucumán) fue una jugadora eximia que inclusive vistió la casaca de la selección nacional. Sin embargo, la ausencia de políticas deportivas, la no inclusión como corresponde de la mujer en el fútbol, una lesión la obligaron a dejar la pelota y calzarse las zapatillas de atletismo. Muchos clubes la querían en Buenos Aires, pero prácticamente tenía que pagar para jugar. La pregunta es ¿ Cuantas “zurdas” por falta de apoyo tuvieron que dejar el deporte que amaban por falta de apoyo?.
La historia indica que la Asociación de Fútbol Argentino tomó nota dándole el espacio que merecían y reclamaban las chicas. Está el torneo de Afa, donde las jugadoras tienen una retribución económica mínima en consideración con lo que cobran en el masculino. Algunos partidos se juegan en los estadios y no en las canchas auxiliares. La selección ha mejorado su nivel con jugadores que están cumpliendo un muy buen papel en Ligas Europeas como en el caso de Estefania Banini en el Atlético de Madrid
El Local
Gualeguaychú ha conformado una liga que crece a pasos agigantados. Y para los que vemos fútbol femenino desde hace tiempo, es notorio el cambio y la mejora en la técnica individual, en lo colectivo, en la conformación de cuerpos técnicos con entrenadores, preparadores físicos, dirigencia que se aboca a la disciplina, la llegada de jugadoras de otras ciudades. Y lo más importante pasa por la conformación de inferiores y escuelitas de fútbol.
Independiente y el “humilde” Unión del Suburbio han sido los máximos protagonistas de los últimos años definiendo torneos locales y Copas Gualeguaychú. Cada partido de estos equipos y del resto es seguido por mucha gente. Una clara señal de que el femenino interesa y de que no solamente es noticia cuando una jugadora sufre bullyng, como lamentablemente sucediera con una arquera de Independiente. Es noticia porque estamos hablando de un campeonato organizado con buenos partidos. A los mencionados Independiente y Unión hay que sumarles Atlético Sur, Juventud Unida que llegaron a instancias finales, Sarmiento, Central Larroque, Deportivo Gurises, La Vencedora, Juvenil del Norte, Isleños Independientes y Sud América.
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