
Central Entrerriano le ganó 2 a 1 a Unión del Suburbio en un partido friccionado y de poco vuelo técnico, pero con los toques emotivos suficientes para que hasta el final hubiera que esperar por el desenlace.

Por 4
En el primer tiempo pegaron más de lo que jugaron, con la complicidad de un flojo arbitraje de Darío Strafacce, que equivocó el camino en un par de expulsiones y luego tuvo que esforzarse para que el partido se encaminara, cosa que sucedió en el segundo tiempo donde se vio lo mejor de la tarde.
Arrancaron parejos y con pocas acciones de peligro frente a los arcos, solamente algún intento de Surraco por izquierda en Central o de Leo Otero en el centro del ataque de Unión.
En una contra rápida casi se coloca arriba el equipo de Villa María, pero un oportuno cierre de Carlos Villarreal ahogó el grito de Cristian Ariel García, tras una buena corrida de Otero por derecha.
Hasta que a los 19 el partido empezó a desmadrarse. Walter Cabrera le cometió falta en el medio de la cancha a Cristian García, el volante derecho de Unión, que respondió con un puntapié sobre el jugador de Central. Inexplicablemente Strafacce expulsó a los dos, lo que calentó el juego y puso en riesgo la tranquilidad del mismo.
Las cosas siguieron calientes y a los 24, una tonta reacción de Cristian Ariel García, que le pegó un patadón sin pelota a Ariel Plaza, motivó una acertada expulsión por parte del árbitro rosarino, a lo que el jugador de Unión respondió agrediendo con un puñetazo a Plaza, antes de irse a los vestuarios.
La cosa se complicó para Unión, porque tenía uno menos y perdía peso en la mitad de la cancha, pero pese a ello el equipo de Villa María fue ordenado en el medio, a partir del bien juego de Gastón Carro y Carlos Pacheco, al punto que llegó con mayor peligro ante un Central que luchaba pero no conseguía acomodarse en el partido.
Avisó recién a los 30 el rojinegro, con un buen tiro libre de Gerardo Surraco que el arquero Silvano Izaguirre mandó al corner con esfuerzo, pero un rato después, Gastón Carro habilitó por izquierda a Mendoza, que llegó al fondo y el arquero Matías Horst, saliendo en forma apresurada, lo bajó y le cometió penal.
Se hizo cargo Gastón Carro, que con muchísima categoría la colocó junto a un palo cuando el arquero fue hacia el otro, desatando la euforia de la muy buena cantidad de gente que acompañó al elenco de Villa María en el Parque Unzué.
Central tuvo el empate un rato después, cuando Schwindt probó desde afuera pero le pegó mordido, sin embargo la pelota quedó para Roberto Corbalán que estaba solo en el medio del área, enfrentó al arquero y la tocó a un costado, errando de forma increíble lo que era el empate de Central.
En el segundo tiempo, Mariano Sánchez movió las piezas y se jugó con los ingresos de Iván Schneider en la defensa y Ezequiel Fiorotto adelante, para luego mandar a la cancha a Arturo Campbell sumado al ataque.
El rojinegro poco a poco fue creciendo, aunque marcando con tres casi lo emboca Unión, tras una corrida de Otero que Mendoza llegó tarde para definir. Hasta que a los 10 minutos Central llegó al empate, tras un corner de Campbell que Ariel Plaza anticipó de cabeza, venciendo la estirada de Izaguirre y colocando las cosas iguales.
De ahí en adelante se hizo un partido de ida y vuelta, con poco fútbol pero con mucha emoción. Primero casi marca Unión con un remate de Martín Bencancor que se fue por arriba, mientras que luego Izaguirre se jugó abajo para ganarle en el mano a mano a Fiorotto.
Pasando los 30 minutos lo volvió a tener Unión, pero Gastón Carro definió mal cuando Kepart lo había dejado solo ante el arquero.
Hasta que a los 39 llegó el gol de la victoria. Fue tras una corrida de Fiorotto por derecha, el delantero llegó al fondo y mandó un centro que Juan Chonquele, apareciendo por detrás de la defensa, empujó al gol y desató el delirio en los hinchas de Central.
Unión casi lo empata en el final, pero el arquero Horst le tapó en forma estupenda un remate a Carro y luego se jugó para ganarle en el rebote a Kepart, mientras que en el final del partido, Rocha mandó un centro y Bentancor cabeceó al lado del palo.
Ganó Central porque fue más eficaz en los momentos claves, aunque le costó mucho quebrar a un solidario equipo de Unión, que tuvo un momento de furia y perdió a dos jugadores, pero luego jugó de igual a igual.
El rojinegro es el único líder y se perfila como un candidato firme. Unión, que se fue con toda la bronca a cuestas, también será un rival de cuidado y peleará en los primeros lugares.
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