
El seleccionado argentino arrancó ganando en la Copa América. Sin demostrar un gran fútbol, pero siendo superior al débil Estados Unidos, el equipo de Basile ganó sin mayores problemas. Dos goles de Crespo, uno de Aimar y otro de Tevez, marcaron para la goleada del equipo nacional.

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Estados Unidos comenzó ganando gracias a un tanto marcado, de penal, por Eddie Jhonson. Pero enseguida igualó Hernán Crespo, quien en el segundo tiempo puso arriba al equipo argentino, Pablo Aimar, Carlos Tévez pusieron cifras definitivas al encuentro.
Crespo y Lionel Messi fueron los mejores jugadores argentinos, en un seleccionado donde no pudo brillar Juan Román Riquelme.
Argentina arrancó el partido jugando como le gusta a su entrenador, Alfio Basile, es decir, cuidando la pelota, tratando de progresar con el buen pie de Juan Sebastián Verón, de Juan Román Riquelme y el vértigo de Lionel Messi.
Sin embargo fueron los americanos quienes se pusieron en ventaja, a través de un penal ejecutado con un remate suave de Eddie Jhonson, a quien Gabriel Milito le había cometido una clara falta dentro del área.
Pero enseguida Argentina empató, no hubo tiempo para nada. Tiro libre ejecutado en forma de centro por Riquelme, el rebote le quedó a Hernán Crespo, quien no perdonó dentro del área y dejó todo como al comienzo.
Con el correr de los minutos el bueno dominio de pelota de los argentinos se transformó en parsimonia, todo muy lateralizado, sin ser nunca vertical y sólo generando algo de emoción cuando Messi pudo ensayar sus ya conocidas diagonales de derecha hacia el centro.
El segundo tiempo comenzó mal para los argentinos, porque no le encontraban la vuelta al partido, hasta que apareció Messi con un pase magistral para Crespo, quien en el mano a mano con el arquero americano no falló, para poner a los de celeste y blanco arriba en el marcador.
A partir de ahí fue otro partido, porque con el ingreso de Pablo Aimar en lugar de un deslucido Esteban Cambiasso, Argentina tuvo más profundidad ante un rival que bajó la guardia.
Entonces no sorprendió que Pablo Aimar, de cabeza, y después Carlos Tévez, ampliaran la diferencia, para encender la esperanza de todos.
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