Por Sandra Insaurralde
Un 15 de marzo de 1994 se sanciona la Ley Nacional N°24.314 y se celebra el Día de la Accesibilidad para concientizar sobre la importancia de garantizar estrategias que permitan una verdadera inclusión.
EL ARGENTINO, dialogó con los promotores de la Ordenanza de Accesibilidad 12.568/2021, afirmaron que, “como impulsores de esta normativa, nos duele ver que, al igual que en 2023, en 2024 tampoco se llevaron a cabo las obras necesarias para mejorar la movilidad de las personas con discapacidad motoras”.
La normativa exige que del presupuesto anual municipal se destine un 0,10%, a la construcción de rampas. Además, orienta en el diseño para cada caso y obliga al estado a ser exigente con la norma para que se cumpla. Mauricio Arce, uno de los autores, mencionó que “la ordenanza tiene 15 artículos, uno de esos artículos, que tomamos nosotros la decisión, es que tenga presupuesto. Porque la ordenanza del 2013 que se derogó al aprobarse la nuestra, era ese el error que tenía. No tener presupuesto y no tener diseños de construcciones”.
Sentar precedente para una ciudad inclusiva
Antes de la aprobación de la normativa presentada por los jóvenes, existía una ordenanza que exigía construir 50 rampas por año. También había profesionales que comenzaban a manifestar un trabajo estatal basado en la infraestructura pública y privada con espíritu accesible. Esa primera ordenanza fue creada durante la gestión de Juan José Bahilo. “Nunca se cumplió porque tenía limitaciones, algunos grises y no contenía especificaciones concretas para la construcción de edificios y espacios accesibles”, aclaró Mauricio Arce.
Según mencionó el joven, “en todos esos años fueron muy pocas las rampas que se realizaron. Son esas amarillas, que están en algunas calles de San Martín, pero no hubo grandes avances”. En junio del 2020 presentaron el tema a la gestión de Martín Piaggio, la propuesta gustó, pero fueron los jóvenes quienes realmente dieron el impulso a la norma con el apoyo de Sergio González, a quien tenían como referente desde el Concejo Estudiantil.
La Ordenanza se aprobó en 2021. A partir de ese día, un 15 de marzo, todos los entornos, sean en el espacio público o privado, tienen que ser accesibles. “No importa si la construye un privado o el estado o si la rampa se hace en espacio público o privado. La ciudad debe construir, independientemente de quién gobierne, también, rampas todos los años”.
A partir de 2022, son un total de 15 esquinas intervenidas y un total de 4 bocacalles, que han quedado sin terminar. “Entendemos - referenció Arce - que en el 2023 fue un año que tuvo un montón de obras con accesibilidad. El Mercado Munilla, tiene accesibilidad arquitectónica. La Vieja Terminal tiene accesibilidad universal, porque tiene rampas, tiene elevaciones de sendas, locales y baños accesibles, en la parte exterior tiene baldosas para ciego, que fue un avance impresionante. El centro de Interpretación de La Delfina es 100% accesible. Pero durante ese año, no se construyeron rampas en el casco urbano”.
Presupuesto ajustado ¿es posible construir rampas?
Durante el 2024 y lo que va del 2025, tampoco se han realizado intervenciones para realizar rampas. La actual gestión comenzó con la promesa de terminar las rampas que quedaron sin terminar, según mencionaron los integrantes de Accesibilidad Gualeguaychú, pero “hasta ahora no hemos tenido novedades”.
Al referirse al tema del presupuesto, en este contexto de crisis y de ajustes, Arce afirmó que en la ordenanza está contemplado este aspecto económico, “si el Municipio tiene presupuesto ajustado, tiene ingresos menores o menos herramientas de gestión, la ordenanza se tiene que cumplir igual, siempre va a haber un presupuesto asignado para hacer rampas”.
Con un presupuesto ajustado se podrían hacer hasta dos rampas por mes según está explicitado en el anexo técnico de la ordenanza. Allí se encuentra descrito un diseño que justamente atiendan a cuestiones meramente económicas. Rampas un poco más chicas y que también cumplen con la ley.
“Nosotros, - sostuvieron los jóvenes - lo que más le criticamos a la gestión anterior era que había 50 y 60 frentes de obra y ninguna haciendo rampas. Ahora, llegamos a la nueva gestión y nos encontramos con que tampoco se están haciendo. Entonces, volvemos a lo mismo. Lastimosamente, después de 4 años de ordenanza sigue siendo poco lo intervenido por el estado local para el ámbito urbano”.
Herramienta para ejercer derechos
Cecilia, una usuaria en silla de ruedas, en diálogo con EL ARGENTINO, mencionó que en general se mueve siempre por el mismo lugar, y “por donde yo me muevo no han hecho absolutamente nada”. Dentro de los desafíos que tiene que superar, es en relación al transporte público, la usuaria afirmó: “es una barbaridad que no haya colectivo accesible donde yo pueda subir. Tampoco conseguís remis, porque no te quieren cargar la silla”. Cecilia planteó la temática como muy compleja, “veo que es un tema que no le importa a nadie, ni a la gestión, ni a la sociedad. A nadie se le ocurre tener su vereda con una rampa por ejemplo, por eso creo que es una problemática que nos debe ocupar a todos”, finalizó Cecilia.
Para que la accesibilidad sea efectiva, es necesario abordar las barreras presentes en los espacios físicos, el transporte, los medios de comunicación, las páginas web, entre otras. Para que este derecho se cumpla el compromiso debe ser el de todos.