El proyecto de instalación de una refinería de combustibles sintéticos de la multinacional HIF Global, frente a Colón y sobre la costa de Paysandú, volvió a encender las alarmas del lado argentino. La iniciativa (que se ubicaría a solo 3,5 kilómetros de la costa entrerriana) ya generó manifestaciones masivas y un creciente rechazo social. En diálogo con EL ARGENTINO, el intendente de Colón, José Luis Walser, advirtió que “todavía se está a tiempo de revertir la situación” y reclamó una relocalización que evite un impacto directo sobre la ciudad y la microrregión turística.

“Nosotros venimos trabajando en distintas acciones. Personalmente he golpeado todas las puertas habidas y por haber, y en compañía del gobernador. Estuve en el consulado argentino en Montevideo, en Cancillería; en todos los ámbitos llevamos la discusión por las vías diplomáticas como corresponde”, explicó.

La preocupación se profundizó tras conocerse que HIF Global realizó una tala de monte nativo en la zona donde proyecta la refinería, sin autorización del Ministerio de Ambiente de Uruguay. “La empresa sigue avanzando, incluso hace cosas que no debería hacer. Hizo un desmonte que no estaba autorizado y fue multada por eso”, cuestionó Walser.

La reacción social no tardó: la Multisectorial Somos Ambiente convocó a una multitudinaria marcha hacia el puente internacional Artigas, acompañada por autoridades y vecinos de toda la región. “La comunidad se empieza a preocupar de otra manera y quiere manifestarse. Y es necesario. Estas cuestiones se ponen sobre la mesa cuando se visibiliza que hay un reclamo social. El domingo fue una expresión mayoritaria con un solo objetivo: que se relocalice el proyecto de refinería”, destacó el intendente.

Un reclamo que llega a Orsi y a Cancillería: “Debe cumplir su palabra”

El presidente uruguayo Yamandú Orsi había declarado públicamente que al proyecto “había que buscarle la vuelta” y que no debían repetirse los errores cometidos con las pasteras. Walser recogió esas palabras. “Queremos que Orsi escuche nuestro reclamo. Esa planta no se puede instalar en ese lugar y él manifestó públicamente que no iba a ir ahí o que se iban a bajar las chimeneas. Nada de eso pasó”, remarcó.

El Municipio activó dos vías paralelas: la institucional y el acompañamiento a la comunidad. “Esta semana hablé con el Gobernador, que junto al Canciller va a generar una reunión en Montevideo justamente para hablar de este tema. Y por otro lado acompañamos la expresión comunitaria”, contó.

Walser fue enfático al aclarar cuáles son las restricciones formales: “Yo no tengo la facultad para reunirme de manera directa con el gobierno nacional uruguayo. Eso se debe hacer a través de Cancillería, que es el organismo establecido para este tipo de gestiones”.

Recordó que ya se trabajó en conjunto con legisladores nacionales y provinciales, y que luego de las gestiones de Frigerio se produjo un primer contacto con Orsi. “Después de esa reunión el presidente uruguayo manifestó esas declaraciones sobre el proyecto de HIF Global”, señaló.

“Yo como Intendente llevé mi preocupación a todos los estados posibles. Estuve en la Cancillería, donde nos recibió el vicecanciller, y ahí dimos a conocer de primera mano cuáles eran nuestras preocupaciones”, añadió.

El Municipio también elevó informes formales. “Elevamos un informe del impacto social y económico que podría tener para que cuando se sienten a la mesa con Uruguay tengan información concreta”, explicó.

Según adelantó Walser, “hay un compromiso para una reunión en Montevideo en las próximas semanas” y el pedido puntal será el mismo: la relocalización de la planta.

El pedido a Milei y la urgencia por una respuesta

El Intendente también utilizó su cuenta en X para dirigir un mensaje directo al presidente argentino. “Le escribí a Javier Milei pidiéndole ayuda, pidiéndole su intervención, entendiendo que estas cosas se resuelven en el orden de los gobiernos nacionales. A través de Cancillería, pero por decisiones de nuestros presidentes”, afirmó.

El avance unilateral de la empresa acelera la preocupación: “Del lado uruguayo y de la empresa se sigue avanzando, y los tiempos se aceleran. No tenemos una respuesta institucional que diga: ‘Nuestro reclamo se va a escuchar’. Es lo que nos preocupa”.

Walser fue categórico al advertir qué implica que HIF ya haya comenzado actividades irregulares: “Si esta empresa todavía no tiene autorización para radicarse ahí, para llevar adelante el proyecto o para hacer ninguna actividad, y aun así la hace, ¿qué tranquilidad nos queda de que luego cumpla los controles de efluentes y demás de manera correcta?”.

El antecedente de Botnia

El conflicto por las pasteras sigue siendo una referencia ineludible para la región. “Lo digo con total firmeza: no podemos cometer el mismo error. Tenemos que aprender de lo que nos pasó con Botnia. Fue un proceso doloroso y todavía quedan heridas abiertas. Estamos a tiempo, hay posibilidades”, insistió Walser.

El Intendente remarcó que una relocalización tierra adentro es viable: “La relocalización es posible. Que Uruguay siga adelante con su política de energía renovable, que genere puestos de trabajo para Paysandú como ellos manifiestan, pero que no interfiera con nuestro desarrollo, que es preexistente. Hace 70 años que hacemos turismo y somos el principal destino de la provincia. Todo eso está en riesgo”.

Turismo, ambiente y salud: “Todo eso está en riesgo”

Walser detalló la magnitud del sistema turístico regional: “Colón y la microrregión tienen 20.000 plazas turísticas, el 40% de la provincia; 150 locales gastronómicos; tres complejos termales; un parque nacional; playas únicas. Todo eso está en riesgo”.

El municipio ya trabaja en diferentes estudios como medida preventiva. “Estamos elaborando una línea base de la salud de nuestra población y de la región para poder monitorear posibles alteraciones. También contraté a la Universidad de Entre Ríos un estudio de calidad del aire para establecer una línea base. Sabemos que si este proyecto avanza, la calidad de nuestro aire se va a deteriorar”, explicó.

Walser remarcó que no se trata de un capricho ni de cuestionar la soberanía uruguaya: “No le vamos a decir al Uruguay qué hacer. El límite está cuando el desarrollo que ellos proponen destruye o pone en riesgo el nuestro”.

Una salida posible

A pesar de las tensiones, el intendente asegura que existe una alternativa concreta: “Hay terrenos cercanos que no cambian la dinámica del proyecto ni su logística. Los identificamos cuidando todos los aspectos. Se puede relocalizar y lograr un ganar-ganar”.

“Necesitamos que el presidente Orsi nos escuche y tome una decisión. Hay posibilidad de hacer otra cosa. Yo tengo muchas expectativas de que prevalezca la madurez política y no repitamos los errores del pasado”, concluyó.