Luego de la última reunión, en la que el Ejecutivo propuso una suma no remunerativa de 50 mil pesos para activos y 25 mil para pasivos, la negociación vuelve a la mesa en la Secretaría de Trabajo. La medida, que comenzó a aplicarse con los haberes de octubre, fue cuestionada por la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN), quienes la consideran insuficiente frente a la pérdida de poder adquisitivo.

Desde el Gobierno sostienen que la suma fija fue una salida inmediata para los salarios más bajos, mientras se analiza una revisión integral de la escala salarial. Sin embargo, los gremios advierten que la oferta “no recompone el salario” y denuncian un “congelamiento” de los haberes.

“El planteo gubernamental implica un retroceso de hasta seis meses en la recomposición”, señaló el secretario general de ATE Entre Ríos, Oscar Muntes. En tanto, la secretaria adjunta de UPCN, Carina Domínguez, afirmó que “no se puede hablar de propuesta” y recordó que el pago de octubre fue una decisión unilateral del Gobierno, “sin acuerdo paritario”.

Con las partes nuevamente convocadas, la expectativa oficial es alcanzar un entendimiento antes de fin de mes. Los sindicatos, por su parte, anticiparon que insistirán en una oferta que recupere el poder adquisitivo perdido por la inflación y que contemple una actualización automática para los próximos meses.