El fiscal de Estado de Entre Ríos, Julio Rodríguez Signes, calificó como “positivo” el anuncio del presidente Javier Milei, quien junto al gobernador Rogelio Frigerio confirmó la incorporación del tramo entrerriano del río Paraná a la nueva licitación por la concesión de la Hidrovía Paraná-Paraguay. La obra contempla además un dragado mayor, que pasará de 28 a 34 pies de profundidad.

“Una cosa es navegar a 28 pies y otra es dragar a 34”, señaló Rodríguez Signes, quien desde 2020 impulsa la inclusión provincial en el proyecto. “Esa diferencia permite que los buques carguen prácticamente a bodega completa en el puerto de Ibicuy y en el Guazú. Es un salto logístico clave para la competitividad de Entre Ríos”, destacó.

El funcionario explicó que el puerto Guazú está bajo gestión privada, mientras que Ibicuy requiere una inversión provincial que hasta ahora no era posible por quedar fuera de la zona concesionada. “Con esta decisión, la provincia podrá planificar mejoras en infraestructura y aprovechar plenamente su ubicación estratégica”, agregó.

Rodríguez Signes también subrayó que la concesión será únicamente para el dragado, sin comprometer la soberanía ni el control estatal. “El manejo de la vía navegable y las decisiones ambientales seguirán en manos de la Nación y las provincias”, aclaró.

Consultado sobre los posibles impactos ecológicos, sostuvo que las licitaciones deberán ajustarse a normas ambientales vigentes, y propuso crear un Comité de Cuenca, previsto por la ley 25.688, o bien un convenio interjurisdiccional para garantizar la participación provincial en la evaluación y control.

La decisión presidencial, presentada como parte del nuevo esquema de administración de la Hidrovía, fue celebrada en distintos sectores productivos y portuarios de la provincia. Se espera que el dragado a mayor profundidad favorezca la operatoria comercial y mejore la seguridad de las vías fluviales, fortaleciendo el rol de Entre Ríos dentro del corredor bioceánico.