El presidente Javier Milei presentó el Presupuesto 2026 destacando la “recomposición de la relación entre el Estado nacional y las provincias”, aunque la medida tensiona a los gobernadores por la reducción de partidas discrecionales clave. Según el documento remitido al Congreso, si bien se proyecta un aumento en los Aportes del Tesoro Nacional (ATN) y en fondos coparticipables, la disminución de transferencias discrecionales obliga a las provincias a asumir mayores costos en Salud, Educación y subsidios energéticos.

El Presupuesto estima que los ATN crecerán casi un 105%, totalizando unos $569.426 millones para el próximo año. En un intento por retomar el diálogo con mandatarios provinciales, la semana pasada se transfirieron $12.500 millones a Entre Ríos, Chaco, Santa Fe y Misiones. A su vez, las transferencias por coparticipación y otros regímenes de compensación alcanzarán aproximadamente $74.000 millones, de los cuales $67.000 millones corresponden solo a impuestos.

“No se trata de una decisión política adicional, sino de la inercia del sistema de coparticipación”, aclaró Leo Anzalone, director del Centro de Estudios Políticos y Económicos (Cepec). En contraste, las transferencias corrientes discrecionales, que cubren principalmente programas sociales y subsidios, se reducen a $8,7 billones. Esto implica que las provincias deberán absorber costos que hasta ahora contaban con financiamiento nacional, profundizando tensiones en un esquema federal con marcadas desigualdades de recursos.

El Presupuesto también contempla un recorte del 25% en los gastos de capital destinados a infraestructura provincial y municipal, que pasarán de $159.959 millones a $119.626 millones. Según Milei, el superávit primario permitirá al sector público financiar al privado para obras estratégicas de infraestructura y logística, un cambio de modelo respecto a décadas anteriores donde la inversión privada financiaba proyectos públicos.

En el discurso, Milei destacó la implementación del Régimen de Extinción de Obligaciones Recíprocas con provincias, el primero en la historia argentina incluido en un presupuesto, para recomponer deudas históricas entre Nación y jurisdicciones subnacionales. El mandatario subrayó que el nivel de gasto nacional estará por debajo del provincial por primera vez desde los años 90, con 18 de las 24 jurisdicciones adhiriendo al régimen y solo cinco firmando convenios bilaterales: Tucumán, La Pampa, Chaco, Entre Ríos, Catamarca y Chubut.

El Presupuesto 2026 enfrenta críticas internas y de los mercados. Desde una provincia del norte grande lo calificaron de “desastre” y señalaron que proyecta un dólar más barato que la cotización actual. Analistas advierten que la concentración del ajuste en partidas discrecionales no indexadas traslada el esfuerzo fiscal hacia las provincias, complicando la gestión de carteras estratégicas y profundizando desigualdades en servicios esenciales.