En esta oportunidad, en el estadio Alexis Arguello, se pudieron ver unas ocho peleas por la señal de ESPN 2, donde la entrada fue con ingreso libre y  se pudo apreciar  las medidas preventivas y sanitarias que se tomaron antes, durante y después del mismo,  tanto en el público como en los protagonistas, ya sea boxeadores, árbitros, jueces, fiscales y la prensa que trabajó en la cobertura del mismo.

En la pelea estelar, Robín Zamora se impuso por puntos frente a Ramiro Blanco por decisión unánime, y entre los presentes estuvo el tetracampeón mundial Román "Chocolatito" González.

Casi todos los boxeadores desfilaron desde los vestuarios hacia el cuadrilátero con barbijos en sus rostros, y solamente se las quitaron cuando iniciaron los combates, algo inédito en el boxeo internacional.

A propósito de este primer festival en plena cuarentena, el vicepresidente de la Federación Argentina de Box, Osvaldo Bisbal expresó a un medio capitalino que  se mostraba en desacuerdo y  no compartía en absoluto la realización de ese evento,  ya que “lo  político y lo   económico fue lo  que prevaleció para que se pudiera realizar dicho  festival que acaparó el interés a nivel mundial" agregó.

Por último, el dirigente argentino  dijo: "Cuando vuelva la actividad en nuestro país será a puertas cerradas, al menos los primeros festivales a cargo de la FAB y como fecha se podría decir que sería entre  agosto y  septiembre, pero estaremos supeditados a lo que el fútbol decida también y comience a transitar la idea de la mayoría de la dirigencia deportiva y de nuestras autoridades   y se pueda plasmar el  retorno de  la actividad en nuestro país en distintos frentes".