Redacción EL ARGENTINO
Por Pablo Díaz.
Martín Ojeda fue la figura más requerida en el “Partido de las Estrellas”, que se celebró anoche en el estadio de Juventud Unida, con fines benéficos. Apenas llegó y se sentó en la tribuna junto a sus familiares –mientras en la cancha se jugaban los encuentros preliminares de femenino y veteranos- cientos de chicos lo reconocieron y fueron a por él, por un autógrafo o una foto.
Ojeda, quien mantiene su esencia y humildad, accedió gentilmente y cumplió con todos los pedidos, que se extendieron también cuando bajo las escalinatas hasta llegar a la zona de vestuarios, donde lo esperaron otros grupos de chicos, que también buscaron quedarse con un recuerdo del futbolista que la rompió toda en Godoy Cruz de Mendoza y hoy milita en el Orlando City de la MLS (Liga de Fútbol los Estados Unidos).
El “Tincho” fue la gran atracción del espectáculo, más allá que también hubo otras figuras del calibre de Renzo Tesuri, del larroquense Gastón Benedetti y del juvenil Axel Atum, el primero en Atlético Tucumán y los dos restantes en Estudiantes de La Plata, por citar algunos nombres.
En el “Partido de las Estrellas”, el futbolista criado en el club Sud América dejó pinceladas de su calidad y casi convierte un gol olímpico para el deleite del público que colaboró con la causa, pero la pelota dio en el travesaño y en el rebote Paolo Impini puso el 1-0 (el juego terminó 3-1 en favor del equipo de Ojeda, aunque el resultado final fue anecdótico).
Martín se divirtió en el campo de juego e hizo divertir a la gente y, una vez finalizado el encuentro, siguió tomándose fotos con los chicos del fútbol local que participaron del evento. También, se dio el tiempo para hablar con la siempre demandante prensa y, antes de regresar al vestuario, donde todavía los esperaban un puñado grande de gurises, accedió sin problemas a charlar un rato con EL ARGENTINO, cuando las agujas del reloj marcaban pocos minutos para arribar a la medianoche.
-Te tocó volver a jugar en tu ciudad. Esta vez por una causa solidaria.
Fue una noche muy especial, primero que nada por juntar alimentos no perecederos para la gente que lo necesita, por las inundaciones que hubo, y ojalá se haya recaudado mucho. Después feliz por reencontrarme con grandes jugadores y gente conocida. Estoy muy feliz de verlos y de encontrarme en una cancha y disfrutar de ellos.
-Muchas figuras y viejos conocidos reunió el evento.
Estoy feliz porque hoy me di cuenta que Gualeguaychú tiene muchos jugadores militando afuera y eso me pone muy contento. Lo he hablado con mi viejo, con gente cercana y eso me pone feliz. Ojalá el fútbol de Gualeguaychú siga creciendo y surjan muchísimos jugadores más.
-¿Qué balance haces de tu primer año en la MLS?-
Es una liga nueva para mí, Pienso que fue mucho más el tema de la adaptación, no sé si futbolística, porque el jugador se acostumbra a todo, te puede costar una semana o un mes, pero después te acostumbras. Fue más que nada lo familiar, convivir con otro idioma para mi mujer y mi hijo, que son el apoyo que tengo afuera del fútbol. Estar con ellos y ayudarlos a que se adapten no fue nada fácil, pero en los últimos meses ya estábamos a gusto. Ojalá el año que viene sea mucho mejor, más que nada para ellos dos, que se merecen lo mejor”.
-¿La idea es seguir allá o en el corto plazo cambiar de aire?-
Uno tiene el sueño siempre de jugar en Europa para poder luchar y llegar a la Selección. Mi anhelo es estar ahí y hasta que el cuerpo dé, voy a pelearla hasta el final para ser convocado. Y si no se da me quedaré con la consciencia tranquila que lo di todo”.
-Martín Ojeda se dio este año el gusto de conocer y compartir cancha con Leo Messi, aunque sea como rival. El Inter Miami del capitán de la Selección argentina derrotó como local por la Leagues Cup a Orlando City del gualeguaychuense 3-1, quien pese al resultado se llevó un premio mucho más valioso que los tres puntos.
-¿Cómo fue enfrentar a Messi? ¿Intercambiaste camiseta?-
Fue algo muy especial, en el momento con tanta adrenalina no te das cuenta, pero después con tantos mensajes de familiares, amigos y conocidos empecé a caer en la realidad y fue algo hermoso. Tener su camiseta, la que usó él en el primer tiempo fue muy especial.