Redacción EL ARGENTINO
En medio del escándalo por los audios que comprometen a la Agencia Nacional de Discapacidad (AnDis), Javier Milei emprendió este jueves un viaje a Estados Unidos. La gira oficial incluye reuniones con empresarios e inversores en Los Ángeles, en un contexto en el que la Casa Rosada intenta contener la crisis más profunda desde la asunción del gobierno libertario.
La difusión de grabaciones del ex titular de la AnDis, Diego Spagnuolo, con acusaciones de un presunto esquema de coimas que involucra a Karina Milei y a Eduardo “Lule” Menem, sacudió al oficialismo y derivó en fuertes cuestionamientos a la respuesta del Ejecutivo. La decisión de impulsar medidas judiciales para restringir la publicación de los audios y hasta pedir allanamientos a periodistas desató un amplio rechazo político y social.
El Presidente viajó acompañado por el ministro de Economía, Luis Caputo, y el canciller Gerardo Werthein. Según la agenda difundida, tras arribar a Los Ángeles, Milei mantendrá un almuerzo con la astronauta Noel del Castro, un encuentro con Michael Milken y una serie de reuniones privadas con líderes empresarios, entre ellos ejecutivos de Chevron.
Aunque había trascendido que podría asistir a un show de Fátima Florez en Las Vegas, desde Casa Rosada confirmaron que el mandatario descartó esa escala y acotó su agenda a compromisos oficiales. El regreso está previsto para la madrugada del sábado, en la víspera de las elecciones legislativas en la provincia de Buenos Aires, donde el oficialismo busca consolidar apoyo tras semanas de tensión.
La gira se produce además en la antesala de una intensa agenda internacional: Milei volverá a viajar a Norteamérica para participar a fin de mes de la Asamblea General de la ONU en Nueva York, y en septiembre asistirá al congreso político “Patriots” organizado por el partido español VOX.
La crisis por la AnDis no solo amenaza la estabilidad interna del Gobierno, sino que ya comienza a repercutir en la escena internacional. El viaje a Estados Unidos aparece así como una oportunidad para Milei de mostrar respaldo externo, mientras intenta sostener la iniciativa política en medio del mayor golpe a su gestión.