Política

Milei dijo que la soberanía de Malvinas “no es negociable”, mientras busca un acuerdo de comercio con Gran Bretaña

Con el aval del Reino Unido, la Cancillería explora la posibilidad de un pacto, por separado o junto a sus socios del Mercosur; el presidente argentino ratificó que planea visitar Londres en marzo.

Lunes, 29 de Diciembre de 2025, 15:15

Redacción EL ARGENTINO

El presidente Javier Milei reiteró al diario británico The Telegraph que, para su gobierno, la soberanía sobre las Islas Malvinas “no es negociable” y que intentará recuperarlas por la vía diplomática. En paralelo, desde la Cancillería trabajan para acelerar un acuerdo comercial con el Reino Unido, sea por la vía bilateral o en conjunto con sus socios del Mercosur.

 

The Telegraph cita esas declaraciones del Presidente y reitera que el primer mandatario planea visitar Gran Bretaña en marzo de 2026, a 44 años de la guerra de Malvinas.

 

Como consecuencia de las noticias que llegan de Europa, el Gobierno se muestra escéptico sobre la posibilidad de una inminente firma del acuerdo del Mercosur con la Unión Europea, frustrado horas antes de la reciente cumbre del bloque regional en Foz de Iguazú, y en principio postergada sin precisiones para algún día del próximo enero.

 

De inmediato, y mientras el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, aún espera novedades desde Bruselas (Francia reiteró que no firmará en los próximos días), el Gobierno y la Cancillería ya comenzaron las tratativas para acelerar por canales paralelos acuerdos comerciales del Mercosur con otros bloques o países. Están los más avanzados, como Emiratos Arabes Unidos y Vietnam, pero el canciller Pablo Quirno sumó recientemente nada menos que a Gran Bretaña a la lista.

 

“Europa necesita un nuevo posicionamiento en el comercio global, ha perdido presencia en el escenario mundial (…). Están perdiendo una oportunidad, y nosotros tenemos un montón de oportunidades, estamos abriendo mercados en Asia, Medio Oriente, Reino Unido, que no está dentro de la Unión Europea”, dijo Quirno luego de la cumbre de cancilleres del Mercosur, en la previa del encuentro de presidentes.

 

No se trató, por cierto, de una mención al azar. Consultado sobre el asunto, el embajador británico en Buenos Aires, David Cairns, no descartó un tratado de libre comercio con el Mercosur, o al menos un acuerdo bilateral con la Argentina, casi 44 años después de la cruenta guerra entre ambos países por la soberanía de las Islas Malvinas.

 

“Actualmente lo estamos considerando. El ministro responsable [Chris Bryant, titular de Comercio] ha declarado públicamente el deseo de que se concrete, aunque se necesita la autorización de todo el gobierno”, dijo Cairns, a fines del mes pasado, en una entrevista con el canal TN. “Lo importante es que queremos impulsar el comercio y la inversión entre los dos países. Si un acuerdo entre el Reino Unido y el Mercosur contribuye a ese objetivo, creo que sería excelente”, agregó el embajador. “Se han iniciado consultas internas entre las partes para decidir si negociamos o no”, relató.

 

Desde la Cancillería explicaron que “no hay que considerar [los acuerdos con otros países] como alternativos al eventual acuerdo con UE”, que esperan se reflote en las próximas semanas, sino como “avances que se hacen con países y regiones que están interesados en tener acuerdos con Mercosur y también bilaterales”. Luego de reconocer que Gran Bretaña “es uno de los países que está cerca, interesado”, las fuentes recordaron que el Reino Unido acompañó las negociaciones de la Unión Europea con el Mercosur, hasta que decidió salir del bloque europeo a través del denominado Brexit. “No empiezan de cero y no tienen los problemas de Europa continental”, agregaron fuentes oficiales con conocimiento de la negociación. Desde Itamaraty, la cancillería brasileña, reconocieron que “Mercosur y Reino Unido están dialogando”, aunque definieron las conversaciones como “preliminares”, con expectativa de “avances” para 2026. A Lula da Silva le interesan, por sobre todo, lograr acuerdos con Japón y Canadá, otras de las opciones abiertas, comentaron las fuentes consultadas.

 

El comercio bilateral

 

Los datos actuales del intercambio comercial bilateral hablan de un crecimiento sostenido. Según el sitio especializado Oec.world, en noviembre la Argentina exportó por un valor de US$45, 2 millones e importó por US$32,7 millones desde Reino Unido, con un balance comercial positivo de US$12,4 millones. Según la misma publicación, entre noviembre 2024 y noviembre pasado, las exportaciones de la Argentina se incrementaron un 1,73% mientras que las importaciones subieron un 7,37%.

 

Hay, además, una sintonía política entre ambos gobiernos que facilita el acercamiento. Hace dos semanas, The Telegraph había informado ya que el presidente Milei había dado por hecho que viajará a Londres “en marzo o abril” próximo, y que ambos países “ya trabajan” para levantar el veto británico sobre las compras de armamento que haga la Argentina, y que contengan algún componente de origen inglés. La noticia fue relativizada por el gobierno laborista británico. “No hay conversaciones específicas con Argentina sobre que el Reino Unido flexibilice sus controles de exportación de armas. De manera más amplia, esperamos profundizar nuestra cooperación con la Argentina en áreas que incluyen comercio, ciencia y cultura”, afirmaron desde el Foreign Office.

 

En mayo pasado, había estado en Buenos Aires Fabian Hamilton, veterano dirigente laborista, miembro del parlamento y trade envoy (enviado de comercio) para el Cono Sur, para sostener reuniones con sus pares del gobierno argentino y empresarios locales. Para Gran Bretaña, los puntos de interés pasan por rubros como la minería, la industria farmacéutica, los servicios financieros y legales, y algunos productos de consumo como el whisky.

 

Malvinas

 

La disputa por Malvinas, de todos modos, sigue condicionando. A principios de diciembre, la Cancillería expresó “su más enérgico rechazo” a la “pretendida decisión final de inversión” anunciada por las “ilegítimas licenciatarias” Rockhopper Exploration Plc (británica), y Navitas Petroleum (de origen israelí) para explotar el yacimiento “Sea Lion”, en la Cuenca Malvinas Norte. Quirno aceptó, en principio, las razones del canciller israelí Gideon Saar, quien tomó distancia de la empresa de su país. Reiteró que “la cuestión de las Islas Malvinas debe resolverse mediante la negociación entre las partes, de conformidad con las resoluciones de las Naciones Unidas y el derecho internacional”. (Fuente: La Nación)

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