Redacción EL ARGENTINO
El presidente Javier Milei encabezó este miércoles una nueva reunión de Gabinete en la Casa Rosada, la tercera en apenas 72 horas, para reforzar la estrategia política después de la caída electoral en la provincia de Buenos Aires y encarar un frente no menos desafiante: la negociación con los gobernadores.
La cita se realizó en el Salón Eva Perón con la presencia de Karina Milei, Santiago Caputo, Manuel Adorni, Martín Menem, Guillermo Francos y los ministros Patricia Bullrich, Gerardo Werthein, Luis Petri, Federico Sturzenegger, Mario Lugones, Sandra Pettovello y Mariano Cúneo Libarona. La frecuencia de estos encuentros marca un giro: el jefe de Estado busca ordenar la mesa política nacional y centralizar las decisiones para evitar nuevos tropiezos.
Tras el traspié bonaerense, el mandatario decidió involucrarse directamente en la campaña y sumar a Caputo, Bullrich y Adorni al esquema que hasta ahora encabezaba su hermana junto con Martín y Eduardo “Lule” Menem. “Vamos a poner el cuerpo en defensa de este proyecto y defenderlo con uñas y dientes”, comunicó La Libertad Avanza en redes sociales.
En paralelo, Milei encomendó a Francos recomponer el vínculo con las provincias, deteriorado por los reclamos de fondos. Aunque no está definida la oferta, en la Casa Rosada deslizan que el entendimiento no necesariamente será económico: se evalúan también cargos en áreas clave como Transporte, un lugar que el oficialismo había cedido a Córdoba en un acuerdo anterior.
El clima con los gobernadores es tenso. Este viernes, el bloque Provincias Unidas —que integran Martín Llaryora, Maximiliano Pullaro, Gustavo Valdés, Ignacio Torres, Carlos Sadir y Claudio Vidal— se reunirá en la Sociedad Rural de Río Cuarto para mostrar unidad y reafirmar sus exigencias.
La estrategia del Gobierno se completa con un mensaje firme: vetará las leyes de financiamiento universitario, emergencia pediátrica y reparto de Aportes del Tesoro Nacional. “Se va a rechazar todo. No hay plata”, sentenció un funcionario cercano al Presidente.
El escenario expone la doble pulseada que enfrenta Milei: recuperar iniciativa política hacia adentro de su espacio y, al mismo tiempo, lograr que las provincias acepten negociar bajo sus condiciones, en un contexto económico y social cada vez más áspero.