En el tramo final de la campaña electoral, el presidente Javier Milei anticipó que, después de los comicios legislativos del 26 de octubre, realizará una “reorganización forzosa” de su gabinete. El motivo, explicó, es que varios de sus actuales ministros y colaboradores asumirán bancas en el Congreso a partir del 10 de diciembre, entre ellos Patricia Bullrich, Luis Petri y Manuel Adorni.

El mandatario dejó entrever que su asesor más influyente, Santiago Caputo, podría ocupar un cargo formal en el Ejecutivo. “No se adelantan los nombres ni los cambios. La mejor forma de arruinar a un funcionario es anticiparle un cargo”, señaló Milei en una entrevista televisiva, aunque admitió que “los contratos con la gente” seguirán siendo la prioridad de su gestión.

El jefe de Estado también se refirió a su vínculo con Mauricio Macri, con quien dijo haber hablado antes de su reciente viaje a Estados Unidos. Pese a los desencuentros del pasado, ambos coincidieron en la necesidad de construir una “nueva mayoría reformista” que respalde los cambios estructurales en el Congreso. Caputo reforzó esa idea desde su cuenta en X, afirmando que Argentina “necesita una mayoría que empuje las reformas de fondo que el Presidente lidera”.

Respecto de la composición del futuro Parlamento, Milei sostuvo que el nuevo Congreso “va a ser mucho mejor que el de ahora” y calificó al kirchnerismo como “una minoría ruidosa”. Dijo confiar en que la nueva correlación de fuerzas permitirá avanzar con las reformas económicas y políticas impulsadas por su gobierno.

Durante la entrevista, el Presidente volvió a referirse a su encuentro con Donald Trump en la Casa Blanca y aclaró que el apoyo de Estados Unidos “no implica condicionamientos”. Relató que fue alojado en Blair House, residencia de mandatarios extranjeros, “el mismo dormitorio en el que durmieron Churchill y De Gaulle”.

En otro tramo, Milei defendió el proyecto de reforma laboral presentado por el ministro de Economía, Luis Caputo, en el Coloquio de IDEA. “Las leyes laborales son anacrónicas. Si la mitad de los trabajadores está en la informalidad, algo anda mal”, afirmó. Según explicó, el nuevo régimen permitirá a empleadores y empleados optar por esquemas más flexibles. También adelantó una reforma tributaria orientada a simplificar el sistema, eliminar impuestos distorsivos y canalizar el ahorro fiscal hacia la inversión privada.