En los últimos días los Bomberos Voluntarios debieron atender varios llamados de los vecinos para sofocar incendios en terrenos baldíos, que de no ser atendidos a tiempo, podrían haber causado daños a casas de familias. 

La suciedad que presentan los terrenos abandonados en los distintos barrios no condice con la aspiración de vivir en una ciudad limpia y saludable, y en otro sentido, resulta más que contradictorio con el hecho de pretender posicionarnos como una localidad turística.

Es necesario una fuerte intervención del Estado Municipal en procura de erradicar la costumbre de permitir que el abandono de inmuebles perjudique el bienestar ciudadano; instrumentando para ello un mecanismo que garantice la limpieza de terrenos.             

En 2010 el Honorable Concejo Deliberante sancionó una nueva ordenanza que actualizó la vieja reglamentación, incorporando multas más duras a los propietarios que no cumplan con la limpieza de los terrenos. Sin embargo como sucede en varias ocasiones, las ordenanzas se crean pero luego el Ejecutivo no tiene los medios y los recursos humanos suficiente para poder controlar que la ley se cumpla.