Por Lautaro Silvera
La Delegación de Gualeguaychú dejó su huella en el Pre Cosquín 2025, con dos artistas clasificados a la final del Festival Nacional de Folklore de Cosquín. Rodrigo Ipperi y Agustín Aguiar, en la categoría de solista vocal, y Tomás Ardua, como Solista de Malambo, lograron el ansiado pase tras una competencia feroz en la que se midieron con delegaciones de todo el país. EL ARGENTINO habló con ellos, y todos reflejaron la gran emoción de llegar a la final.
La jornada que marcaría el rumbo de sus carreras comenzó el martes pasado, cuando los participantes se presentaron ante el jurado en la ciudad de Cosquín. “En primer lugar, el estar en la Próspera Molina cantando y actuando en términos artísticos, ya es movilizante. Ver la iglesia mítica de la plaza pero desde el escenario fue increíble. Así que desde el momento en que llegamos ya era un premio”, remarcó Rodrigo Ipperi.
En la misma sintonía, Agustín Aguiar, músico y guitarrista, quien acompaña a Rodrigo, expresó su primera imagen desde arriba del esenario. “El momento previo de girar al plato fue espectacular. Poder estar en el Atahualpa Yupanqui ya no como espectador, sino cómo interpretes y artistas es muy loco”.
A medida que avanzaba la madrugada, los artistas comenzaron a recibir las noticias que confirmaban su clasificación a la instancia decisiva. No fue una tarea fácil: el certamen contó con la participación de músicos y bailarines de las regiones más folclóricas de Argentina, como Córdoba, La Rioja, Buenos Aires y La Pampa, entre otros.
“Además de la emoción de estar allí, suceden otras cosas que te atraviesan, pensaba en todo lo que había pasado para que estemos ahí; en todas nuestras familias, amigos, referentes de la música que en su momento dijeron, ‘lo que están haciendo está bueno’. Sin duda creo que en ambos esa construcción fue muy importante”, destacó Rodrigo.
Agustín también remarcó el agradecimiento de quienes confiaron para que ellos. “Está la familia, amigos, Musicante que es nuestro cobijo, nuestra casa. Hemos crecido gracias Musicante porque es el lugar donde ensayamos. Por otro lado, algo que no es menor, el haber podido realizarse el certamen del Pre Cosquín en Gualeguaychú, donde pudimos participar”.
Agustín y Rodrigo, dos amigos que se conocen desde la niñez, llegar a esta instancia une aun más este lazo de casi toda una vida. “Nos conocemos desde los 5 años, y ahora estamos llegando a la final de Cosquín, es un paso más en nuestra historia”, expresó Rodrigo. La conexión artística entre ambos es tan fuerte que, al subir al escenario, ya no necesitan hablarse para saber qué hacer. “Nos conocemos tanto que el duo fluye naturalmente, con mirarnos ya entendemos a donde ir”, aseguró Agustín.
El entusiasmo de los artistas es notorio, ya que no solo llego la oportunidad de entrar en una de las Lunas del Cosquín, sino que se abrieron otras puertas. “Ahora arranca un camino interesante. Conocimos mucha gente en Cosquín. Hasta el punto que la Salamanca, la peña mas importante del país, nos llamó para cantar. O sea, la primera noche nosotros nos anotamos para estar. Y en la segunda noche nos llamaron ellos y nos dieron un horario increíble para tocar. Cuando vayamos ya nos mandaron un mensaje que nos vuelven a esperar. También nos hablaron lugares de personas, con casas culturales de la provincia de Córdoba, también para que podamos ir y participar y invitarnos”, destacaron ambos artistas locales.
En cuanto a la competencia final que viene, el desafío no solo fue artístico, sino también emocional. “Es un escenario tan grande que hay que controlar los nervios, pensar en todo lo que hemos vivido para llegar hasta aquí”, expresó Agustín. Rodrigo, por su parte destacó el nivel artístico de los otros participantes, lo que hace más valioso el pase a la final: “es la primera vez que nos presentamos en una competencia. Primera vez que llegamos a la final. Todavía, claramente, no hemos caído. Estamos como en un cumple. La competencia fue dura, pero pasamos y nos sentimos muy orgullosos de representar a nuestra ciudad”, finalizó Rodrigo Ipperi.
El folclore como estilo de vida
Tomás Ardua, otro de los clasificados de la delegación gualeguaychense, vive el folklore con la pasión que lo acompaña desde su niñez. Originario de Tandil, Tomás llegó al Pre Cosquín de Gualeguaychú como solista de malambo. “Para nosotros, los bailarines, Cosquín es como el Mundial de fútbol para los futbolistas. Todos queremos llegar a ese escenario”, confesó Tomás para EL ARGENTINO.
Tomás Ardua define al folklore como algo más que su profesión. “Cuando me preguntan qué es el folklore, para mí es mi estilo de vida. Yo me crié así”. Y la frase suena con profunda emoción y orgullo, a tal punto que el artista no tiene reparos de dejarse llevar por la emoción.
La emoción fue indescriptible cuando, a bordo de su vehículo mientras viajaba hacia Buenos Aires, se enteró de su clasificación. No pudo esperar el momento de los resultados porque tenía que partir para competir en otro certamen. “Me enteré de la noticia por mi profesor que viajaba conmigo, mientras manejaba. ‘Felicitaciones, clasificaste a la final’, me dijo. Desde San Nicolás hasta que llegue me puse a llorar, fue una sensación increíble”, recordó con la voz entrecortada. Tomás, que recientemente comenzó su carrera como solista, valoró especialmente haber logrado este paso en tan poco tiempo. “Es un sueño llegar aquí, después de tanto esfuerzo y trabajo”, agregó.
A los 27 años, Tomás Ardua vive su plenitud de su carrera, la cual ahora ha tomado un impulso importante, ya que además fue seleccionado para una gira internacional con la famosa compañía de malambo Malevo, que lo llevará a China en marzo del 2025.
“Mi familia tiene una larga tradición en el folklore. Mi papá y mi mamá se conocieron bailando. Desde que era muy chico me subieron a los escenarios, y nunca más me bajé/ Literalmente, bailo desde que tengo 2 años”, relató Tomás, con una emoción palpable en sus palabras.
Además de los logros de Rodrigo, Agustín y Tomás, la delegación de Gualeguaychú ha logrado un excelente desempeño en el certamen. “Por lo que pude observar en el poco tiempo que estuve allí, la cultura en Gualeguaychú está muy viva, con el carnaval y otros proyectos culturales que impulsan a seguir trabajando. Este tipo de logros son fruto de ese apoyo”, comentó Tomás.
El 18 y 19 de enero de 2025 será la fecha clave para los tres artistas, quienes se enfrentarán a una nueva etapa en la que esperan lograr el tan ansiado reconocimiento de las lunas de Cosquín. Con el mismo compromiso y pasión con que llegaron hasta aquí, ahora solo resta esperar para ver si el sueño de alcanzar las estrellas de Cosquín se convierte en realidad.