Redacción EL ARGENTINO
El Frente Sindical de Universidades Nacionales convocó a un paro de 48 horas para el 17 y 18 de marzo (fecha en la que se reinician las clases en las casas de altos estudios), en rechazo del aumento de 1,5 por ciento para enero y 1,2 por ciento para febrero impuesto por la Subsecretaría de Políticas Universitarias (SPU).
El frente sindical advirtió además que el área bajo el mando de la ministra Sandra Pettovello desconoce la instancia paritaria y que la prórroga del Presupuesto mantiene la discrecionalidad e incertidumbre sobre los fondos para sostener el funcionamiento universitario.
Sobre el aumento impuesto la Subsecretaría de Políticas Universitarias, a cargo de Alejandro Álvarez, el frente sindical denunció que "continúa profundizando la pérdida salarial acumulada durante el año 2024" y advirtió sobre el desconocimiento del ámbito paritario como "espacio de discusión en el que se dirimen las diferencias, se encauzan los conflictos y se generan los acuerdos acerca del salario y las condiciones de trabajo".
En ese tono, el frente sindical --integrado por la CONADU Histórica, CONADU, FEDUN, CTERA, FAGDUT, UDA, FATUN-- denunció que "las políticas implementadas por el Gobierno de Javier Milei han generado un impacto devastador en las universidades nacionales" y marcó la crítica situación que enfrentarán las casas de altos estudios por la prórroga del Presupuesto.
"Sin ley de Presupuesto para 2025, las universidades quedan otro año más sin un horizonte presupuestario claro y con ello se afectan aspectos sustantivos como el desarrollo de proyectos académicos, la investigación, el sostenimiento del sistema de becas para estudiantes y, en general, se pone en riesgo el funcionamiento básico de las universidades", señaló el comunicado conjunto.
2024: un año signado por los paros universitarios
Varios hitos marcaron el 2024 en materia de protesta educativa luego de que el presidente Javier Milei anunciara el veto a la Ley de Financiamiento Universitario 2024.
Las universidades públicas venían advirtiendo desde principio de año por la situación presupuestaria, un reclamo que al principio fue desconocido por el Gobierno nacional, lo que condujo a la masiva Marcha Federal Universitaria del pasado 23 de abril. Tras el fracaso de una nueva negociación con el Gobierno, el Frente Sindical de Universidades Nacionales realizó otra huelga: ocurrió el martes 4 y miércoles 5 de junio. Denunciaron una pérdida de poder adquisitivo del 42% desde diciembre.
El anuncio de la medida de fuerza llega al día siguiente de que los rectores universitarios anunciaran un acuerdo por la actualización del 270% en los gastos de funcionamiento. Ese acuerdo, sin embargo, no incluía mejoras en el salario de los profesores.
Sin avances en la paritaria, a la semana siguiente hubo una nueva medida de fuerza por dos días.
Luego, una nueva medida por 72 horas tuvo lugar desde el 12 hasta el 14 de agosto: otro paro docente tras la última propuesta del Gobierno nacional respecto al aumento salarial. La situación se repitió durante el 20 y 21 de agosto.
Días después de esa oferta, con el objetivo de reclamar la protección y el financiamiento sostenido de las universidades nacionales, la Asociación Gremial Docente de la Universidad de Buenos Aires (AGD-UBA), junto a la Federación Nacional de Docentes, Investigadores y Creadores Universitarios (Conadu), realizaron un llamado para movilizarse el 12 de septiembre frente al Congreso.
La convocatoria ocurrió en medio de un paro de 48 horas que comenzó el 11 de septiembre, y tiene como marco el debate en el Senado de la Ley de Financiamiento Universitario, que ya tiene media sanción de Diputados y que el Gobierno anticipó que vetará si supera el proceso legislativo. El resultado: el 2 de octubre se realizó la segunda Marcha Federal Universitaria, con gran repercusión en todo el país.