Por 4
Con el fácil acceso que hoy tienen los menores a las nuevas tecnologías digitales, en la cual suelen divulgar sus problemas y vivencias en las redes sociales, esta información es habitualmente aprovechada por organizaciones criminales.
Las habituales diferencias generacionales que se suscita hoy por hoy entre padres e hijos, las peleas y discusiones que eso conlleva provoca a veces que el joven se termine yendo del hogar, y como una manera de hacer catarsis terminan exponiendo todos sus problemas en las redes sociales, y esta gente inescrupulosa lo termina utilizando a su favor.
Aprovechando su estado de vulnerabilidad sentimental y psicológica, comienzan a diseñar una estrategia para captar a ese joven en estado de vulnerabilidad a través de promesas falsas o novios ficticios y cuando llegan al lugar de encuentro acordado, los jóvenes se encuentran con una realidad totalmente diferente, con el riesgo de caer en manos de redes de trata de persona con destino a la prostitución.
A estas personas que se dedican a este tipo de hechos delictivos no les interesa nada, solo le interesa ganar dinero en el momento. Esta clase de delincuentes se manejan en ciertas órbitas políticas, sociales y eso les da cierto estatus por eso utilizan a adolescentes para ensalzarse, por ostentar ese tipo de potestad sobre ella, pueden manejar esa situación y se sienten impune ante ese hecho.
Tener un mejor diálogo con los hijos y estar al tanto de lo que sucede con ellos cuando están conectados en las redes sociales, es muy importante para poder librarlos de situaciones extremadamente peligrosas.