Por Sandra Insaurralde
El conflicto entre el Sindicato de Químicos y Petroquímicos y la empresa Laboratorios Pyam sumó un nuevo capítulo, cuando los representantes empresariales se ausentaron sin previo aviso a una audiencia convocada por la Secretaría de Trabajo de Gualeguaychú.
Mientras tanto, en la calle, una multitud de obreros químicos se manifestó en respaldo al reclamo gremial, visibilizando una situación que se agrava semana a semana.
La audiencia fue encabezada por el prosecretario del sindicato, Martín Gómez, junto al abogado laboralista Andrés Ocampo, quienes denunciaron la falta de respuesta de la empresa y exigieron medidas concretas. “Pedimos que se apliquen las multas correspondientes y que en la próxima audiencia se convoque al dueño con fuerzas públicas. No podemos seguir esperando mientras los trabajadores están sin obra social y cobrando en cuotas”, expresó Gómez ante los presentes al salir de las instalaciones de la Secretaria de Trabajo.
Sueldos en cuotas, obra social caída y silencio empresarial
El conflicto con Pyam se remonta a mediados de abril, cuando la empresa comenzó a pagar los sueldos en cuotas irregulares, llegando a fraccionar los haberes en cuatro o cinco partes. En diálogo con EL ARGENTINO, Gomez afirmó: “A la fecha, aún no se ha terminado de abonar el aguinaldo, y la situación se agrava por el incumplimiento en el pago de aportes patronales, especialmente los correspondientes a la obra social”.
“Desde abril no se paga la obra social, aunque se descuenta todos los meses. La gente se entera que no tiene cobertura cuando va al médico. Están terminando en el hospital, sin atención, sin respuestas”, denunció Gómez. Según el dirigente, hay cuatro expedientes abiertos en Paraná por incumplimientos de la empresa, pero aún no se han dictado resoluciones.
La empresa y sus abogados: una estrategia que preocupa
El dueño de Laboratorios Pyam, Vigliani, ha asistido a audiencias anteriores, pero en esta última decidió no presentarse. En su lugar, la empresa contrató a un equipo de abogados vinculados a Fademi, empresa con antecedentes de conflicto gremial. “Los nuevos asesores de Pyam son los mismos que los de Fademi. Quieren aplicar la misma modalidad de vaciamiento. Si no nos unimos, nos llevan puestos”, advirtió Gómez.
La preocupación del sindicato no es menor. Fademi protagonizó un extenso conflicto en el último año, con trabajadores en la puerta de la fábrica durante meses, reclamando por condiciones laborales y pagos adeudados. “Lo que pasó en Fademi puede repetirse en Pyam. Y si eso ocurre, el conflicto va a escalar dentro del Parque Industrial, donde hay cuatro fábricas químicas grandes. Nosotros vamos a estar ahí, apoyando a los compañeros”, aseguró el dirigente.
La calle como escenario de lucha
Mientras se desarrollaba la audiencia, una nutrida manifestación de obreros químicos se congregó frente a la Secretaría de Trabajo, visibilizando el reclamo y respaldando a sus representantes. “La presencia de los compañeros fue contundente. Estamos defendiendo nuestros derechos y nuestra fuente de trabajo”, expresó Gómez a EL ARGENTINO, agradeciendo el acompañamiento de los trabajadores y de otros sectores solidarios.
El sindicato pidió que en la próxima audiencia se convoque al dueño de la empresa con fuerzas públicas, para garantizar su presencia y exigir explicaciones. “Queremos que venga el dueño, que diga si tiene un plan de pago, que ponga al día la obra social. Esta vez, no vino nadie de la empresa, ni siquiera avisaron. Es una falta de respeto”, señaló.
Un reclamo legítimo, una advertencia clara
Gómez fue enfático en aclarar que el sindicato no está pidiendo nada fuera de lo que establece la ley. “Estamos reclamando que se cumpla con los convenios, que se paguen los sueldos como corresponde. Nada más. Pero si traen abogados de Buenos Aires para aplicar estrategias de vaciamiento, el conflicto va a ser grande. Y va a ser en el Parque Industrial, con todos los trabajadores unidos”.
Actualmente, 42 trabajadores dependen de Laboratorios Pyam, pero el impacto del conflicto podría extenderse a otras empresas del sector químico. “Estamos hablando de fábricas que comparten territorio, que comparten problemáticas. Si no hay respuestas, la solidaridad va a ser total”, concluyó Gómez.