En su mejor momento la reserva natural llegó a contar con ciervos de los pantanos, nutrias, carpinchos y una variedad de aves, que alegraban el paisaje y era un verdadero atractivo turístico.

Las repentinas creciente de otoño del 2007, hizo que los guardaparque no llegaran a retirar los animales, muchos se escaparon y otros se ahogaron.

Nunca las especies que se perdieron con el desastre natural fueron remplazadas y hoy la laguna del parque decreció en la cantidad de animales y sólo son las aves las que predominan en el hábitat.

La variedad de especies que se encontraba en la laguna no sólo representaba un atractivo turístico sino que también tenía fines educativos, debido a que los chicos escolarizados en escuelas primarias que estudiaban en sus manuales la fauna de la región podían ver en vivo y en directo los animales en la laguna del Parque.

La Dirección de Espacios Verdes, debería abrirle las puertas a otras instituciones de la ciudad para que cooperen con el Estado Municipal en controlar y mejorar la calidad de los animales que integran su ecosistema.