La medida fue resuelta en un Plenario Provincial de Delegados, ante la falta de respuestas del Gobierno a las demandas planteadas. Entre los puntos centrales se encuentra el pago en tiempo y forma de aumentos y retroactivos, la cancelación de la deuda de la Caja de Jubilaciones con los trabajadores pasivos del sector y la regularización de adicionales como el pago por título y por función para notificadores y evisceradores.

El primer paro tuvo lugar el viernes pasado y, según AJER, registró un acatamiento cercano al 84% en toda la provincia. La tercera y última jornada de protesta está prevista para el próximo viernes 19 de diciembre.

En paralelo a las medidas de fuerza, el gremio difundió un informe sobre la situación salarial y las condiciones laborales en el Poder Judicial entrerriano. El documento señala que el sueldo de noviembre de un escribiente sin antigüedad asciende a 1.073.000 pesos, “un monto que se ubica 18% por debajo de la canasta básica”. También destaca que el ingreso al Poder Judicial se realiza a través de concursos abiertos con amplia participación y altos niveles de exigencia, y que la mayoría de los empleados cuenta con títulos profesionales, entre ellos abogados, contadores, trabajadores sociales, psicólogos, arquitectos e ingenieros.

El informe detalla que el Poder Judicial provincial cuenta con 2.754 trabajadores entre magistrados, funcionarios y empleados, quienes cubren más de 50 ciudades del territorio entrerriano. Pese a esa estructura, AJER advierte que las plantas de personal resultan insuficientes para la carga laboral existente y que en muchos organismos el trabajo se desarrolla bajo fuerte presión y con un desgaste emocional creciente.

La organización también presentó los resultados de la Encuesta de Salud Laboral realizada en 2024. El relevamiento indica que más de la mitad de los trabajadores afirma cumplir jornadas superiores a las reglamentarias, y que el 84% considera que la carga de tareas es “siempre” o “a veces” excesiva. El uso extendido del expediente digital aparece como un factor que intensificó las exigencias: el 38% reconoce que debe trabajar más horas y el 30% asegura que debe hacerlo con mayor rapidez.

Según el informe, cerca del 80% de los empleados vincula los síntomas o enfermedades que padece con las condiciones laborales actuales. Desde AJER insistieron en que la situación requiere “una respuesta urgente” del Gobierno provincial y reclamaron la reapertura de la paritaria para recomponer los haberes antes de fin de año.