Redacción EL ARGENTINO
Eran alrededor de las 2.30 cuando un llamado anónimo alertó a personal de la Comisaría Segunda sobre una presunta pelea doméstica. Al arribar al lugar, los efectivos se entrevistaron con una vecina que reconoció haber tenido un altercado con su hijo, aunque prefirió no brindar mayores detalles.
Mientras los uniformados intentaban esclarecer la situación, un menor de edad aportó un dato clave: su hermano, luego de retirarse del domicilio, habría ingresado a una vivienda lindante por calle Güemes con intenciones de sustraer objetos.
Ante esta información, los agentes iniciaron una recorrida por la zona. Pocos minutos después, observaron al sospechoso saliendo por el fondo de un inmueble con una mesa blanca y tres sillas en su poder. Al notar la presencia policial, el joven emprendió la huida arrojando piedras hacia los efectivos, aunque fue rápidamente interceptado y reducido a pocos metros, en la intersección de Güemes y Churruarín.
Informada la Fiscalía en turno, se dispuso la aprehensión del individuo y el secuestro de los elementos sustraídos, con el objetivo de determinar su legítima propiedad y procedencia. El hecho quedó bajo investigación, mientras se espera el avance de las actuaciones judiciales correspondientes.