Rogelio Frigerio reunió a su gabinete ampliado en Paraná junto a legisladores provinciales y nacionales, en un encuentro destinado a evaluar el estado de la gestión y marcar prioridades de cara a los próximos meses. La cita, que se extendió durante varias horas, estuvo centrada en la necesidad de fortalecer la transparencia, agilizar los procesos burocráticos mediante la digitalización y consolidar un orden administrativo que permita afrontar las restricciones económicas de la provincia.

“Se percibe una clara voluntad de cambio en un gobierno que enfrenta dificultades financieras, pero que busca adaptarse a los tiempos para brindar respuestas eficientes a la sociedad”, resumió el diputado nacional Atilio Benedetti al término de la reunión. El dirigente radical destacó que el gobernador “planteó objetivos concretos: transparencia, funcionamiento moderno y resolución rápida de los problemas de los entrerrianos”.

El ministro de Planeamiento, Infraestructura y Servicios, Darío Schneider, coincidió en la valoración. Afirmó que la reunión no solo permitió abordar los principales temas de gestión, sino también “generar un compromiso en la misma orientación de transformación de la provincia”. Según indicó, la idea es aprovechar estos encuentros para “mejorar lo que venimos haciendo cada día y fortalecer el vínculo entre las distintas áreas de gobierno”.

En la agenda se repasaron proyectos de modernización del Estado, planes de infraestructura y la situación de las finanzas públicas. También se analizó el desempeño de los programas sociales y productivos que buscan amortiguar el impacto de la recesión en los sectores más vulnerables. Frigerio pidió a sus ministros redoblar los esfuerzos para garantizar eficiencia en la administración de los recursos y subrayó que la burocracia estatal debe estar al servicio del ciudadano, no al revés.

La reunión reflejó además un intento de cohesión interna en un escenario político complejo, marcado por tensiones presupuestarias y reclamos sectoriales. Con este encuentro, Frigerio buscó no solo ordenar prioridades sino también reforzar la idea de un gobierno alineado en torno a metas comunes, con la transparencia y la digitalización como banderas de gestión.