Gualeguaychú

Fiestas, alimentación y equilibrio: claves para disfrutar saludablemente

En tiempos de celebraciones, los encuentros suelen venir acompañados de excesos alimentarios. El nutricionista Juan Ignacio González propone claves simples para disfrutar de las fiestas sin descuidar la salud, resaltando la importancia del equilibrio, la hidratación y la continuidad de las rutinas.

Domingo, 28 de Diciembre de 2025, 9:08
Los excesos de fin de año alteran la salud

Redacción EL ARGENTINO

Los fines de año son mucho más que acontecimientos religiosos o culturales: se convierten en un momento de encuentro, despedidas, celebraciones y brindis que multiplican los eventos sociales. Sin embargo, junto con la alegría y la reunión, también aparecen ciertos excesos que alteran la salud y el bienestar. El nutricionista Juan Ignacio González, en diálogo con EL ARGENTINO advirtió que los cambios en la alimentación y en los hábitos cotidianos pueden generar consecuencias negativas si no se manejan con conciencia.

 

 

Excesos típicos de la temporada

 

Según González, los excesos más frecuentes se relacionan con las bebidas azucaradas, gaseosas, jugos y, especialmente, las bebidas alcohólicas. A esto se suman comidas muy calóricas que no se adaptan al clima local, como pan dulce, garrapiñadas, frutos secos bañados en chocolate y budines. “Son alimentos que provienen de culturas con temperaturas más bajas y que, por la globalización, incorporamos en nuestras mesas aunque no sean propios de nuestro entorno”, explicó el profesional.

 

Además, durante estas fechas solemos comer fuera de horario, picotear restos de comidas y multiplicar las ingestas debido a la cantidad de reuniones: Navidad, Año Nuevo, despedidas laborales, colaciones y encuentros familiares. Todo esto altera los hábitos que mantenemos durante el año.

 

"Durante estas fechas solemos comer fuera de horario, picotear restos de comidas y multiplicar las ingestas"

 

Impacto en el descanso y la digestión

 

El especialista señaló que no solo cambia la calidad de los alimentos, sino también las cantidades. “Siempre hay un vecino que invita, un familiar que comparte algo, y nosotros también somos anfitriones. Eso incrementa el consumo y altera nuestros ciclos de descanso”, comentó a EL ARGENTINO. Dormir menos horas, hacerlo en horarios irregulares y en ambientes ruidosos afecta tanto el bienestar psicológico como el metabolismo intestinal.

 

La consecuencia es una digestión más compleja: alimentos cargados de grasas, azúcares y proteínas difíciles de procesar, sumados al exceso de cantidad, generan pesadez, lentitud metabólica y complicaciones como problemas de sueño, concentración y energía. “Se altera el ritmo circadiano y eso repercute en todo nuestro día”, advirtió González.

El nutricionista Juan Ignacio González

 

Claves para mantener el equilibrio

 

Para el profesional, la clave está en el equilibrio. No se trata de prohibir alimentos ni de evitar los encuentros sociales, sino de ser conscientes de los excesos. “Si voy a consumir productos típicos de estas fechas, como turrón o pan dulce, lo ideal es reemplazar otros alimentos habituales en esos días y no sumar calorías extra. Escuchar al cuerpo, frenar cuando uno se siente lleno y no descuidar la hidratación es fundamental”, recomendó.

 

El nutricionista insiste en que el agua debe estar siempre presente en la mesa, alternando su consumo con otras bebidas para reducir la ingesta de alcohol o gaseosas. En un contexto de temperaturas elevadas, la hidratación cobra aún más relevancia.

 

Otro consejo es mantener las actividades físicas habituales, aunque sea con menor frecuencia o intensidad. “No hay que dejar de moverse, aunque se reduzca la carga. Lo importante es sostener la rutina y recuperar el orden del sueño lo antes posible”, señaló. También advirtió sobre las llamadas “actividades compensatorias”: no es recomendable realizar ejercicio excesivo en un solo día ni recurrir a ayunos o dietas extremas para contrarrestar los excesos. “Eso solo genera más desequilibrio”, afirmó.

 

 

Disfrutar sin culpas

 

El mensaje central es claro: las fiestas deben disfrutarse. “Está permitido brindar, compartir un alimento que no solemos consumir durante el año y disfrutarlo. Lo importante es hacerlo con equilibrio y sin abuso”, subrayó González a EL ARGENTINO. Entre las opciones saludables, recomendó incorporar frutas frescas y frutos secos naturales, evitando los recubiertos en chocolate o azúcar.

 

El profesional aseguró que sus pacientes logran cumplir con los planes nutricionales sin dejar de participar en la vida social de las fiestas. “Se puede llevar una alimentación equilibrada y disfrutar de estas fechas con la familia, los amigos y los compañeros”, afirmó.

 

Finalmente, González sugirió incorporar bebidas sin alcohol, como cervezas sin alcohol o infusiones a base de hierbas, que permiten mantener el gesto social del brindis sin sumar alcohol al organismo. “Son opciones válidas que ayudan a cuidar la salud y sostener el equilibrio”, concluyó el profesional.

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