Redacción EL ARGENTINO
El gobierno de Javier Milei confirmó que extremará medidas de seguridad en las fronteras en respuesta de la escalada de violencia que se vivió en la ciudad de Río de Janeiro, tras el megaoperativo llevado adelante por el gobierno de Lula da Silva con el objetivo de actuar contra el Comando Vermelho, el principal grupo criminal de Río de Janeiro que opera en favelas y barrios densamente poblados.
En detalle, la actual ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, indicó que dispondrá una reunión en el Ministerio de Seguridad Nacional para decidir el curso de acción. "Voy a disponer una alerta máxima en las fronteras para que no pueda haber ningún tipo de cruce o de pase de aquellos que evidentemente se deben de estar moviendo de lugar, de la centralidad del conflicto en Río", ahondó la funcionaria que dejará su cargo el próximo 10 de diciembre, para asumir como senadora por la Ciudad de Buenos Aires.
El gobernador de Río de Janeiro destacó el operativo en las favelas
El gobernador de Río, Claudio Castro, calificó de “éxito” la megaoperación” de las fuerzas de seguridad en una favela y afirmó que “las únicas víctimas fueron policías”.
La declaración se produjo tras la reunión del gobernador, celebrada el miércoles por la mañana, con miembros de la cúpula de seguridad pública del estado y gobernadores aliados de derecha para evaluar la ofensiva contra el Comando Vermelho, llevada a cabo el día anterior.
Castro, caratulado como un político conservador cercano a Jair Bolsonaro según un informe del diario La Nación, había cuestionado el martes la soledad en que según afirmó, lo dejó la administración federal del presidente Luiz Inácio Lula Da Silva en el despliegue del operativo contra Comando Vermelho.
“La operación de hoy tiene muy poco que ver con la seguridad pública. Es una operación de defensa del Estado. Es una guerra que trasciende los límites de lo que el Estado debería librar solo. Para una guerra como esta, que no tiene nada que ver con la seguridad urbana, deberíamos contar con mayor apoyo, incluso de las Fuerzas Armadas”, declaró.
Continuó diciendo que “es una lucha que ya trasciende el concepto mismo de seguridad pública, consagrado en la Constitución” y enfatizó que “Río está solo en esta guerra”.
Según el gobernador, su solicitud de asistencia con vehículos blindados de la Marina y el Ejército fue denegada tres veces. Castro también advirtió sobre la posibilidad de fuertes represalias por parte de delincuentes ante el número de muertes e incautaciones.
Pero miembros del Gobierno del Brasil creen que las declaraciones de Castro culpando a la falta de apoyo federal por la crisis de seguridad son una maniobra política de cara a las elecciones del próximo año.
El ministro de Justicia y Seguridad Pública de Brasil, Ricardo Lewandowski, afirmó que el estado de Río de Janeiro debe solicitar la intervención federal al Gobierno del Presidente en caso de que no pueda controlar con su policía el crimen organizado, al comentar la operación policial en dos favelas que dejó más de 60 muertos.
“Si el gobernador de Río de Janeiro siente que no tiene condiciones, tiene que tirar la toalla y pedir la activación de la Garantía de Ley y Orden (GLO) o una intervención federal. Si él no logra enfrentar el delito será tragado por el crimen organizado”, expresó Lewandoski, según la agencia de noticias Xinhua. (Con información de Ámbito y La Nación).