Por Isidro Alazard
Hace unos días, el 10 de enero, fue el Día Internacional del Ave, designado por la organización Birdlife International con el objeto de promover la conservación de las aves silvestres y de los hábitats que estas ocupan.
En Entre Ríos hay registradas unas 400 especies de aves silvestres, lo que es un número realmente muy elevado: es aproximadamente el 40% de las aves que hay en todo el país. Estos animales son esenciales para mantener el equilibrio del ecosistema, ya que cumplen roles ecológicos importantísimos (como la dispersión de semillas y la polinización).
Sin embargo, la provincia no se caracteriza por el cuidado de sus aves. Con la autorización de la caza de patos, inambúes y palomas por parte de los gobiernos de Gustavo Bordet y Rogelio Frigerio, en los últimos tres años la matanza de miles de aves autóctonas ha crecido exponencialmente.
¿Cómo puede afectar esto en nuestra provincia? ¿Qué negocios hay atrás de los cotos de caza? Para conocer más del tema, EL ARGENTINO habló con el profesor Gabriel Bonomi, referente del Centro para el Estudio y Defensa de las Aves Silvestres (CEYDAS).
-¿Por qué hay tantas especies diferentes en Entre Ríos?
-Entre Ríos cuenta con un mosaico de ambientes realmente muy diverso que está determinado por las tres regiones, las tres grandes regiones fitogeográficas que ocupan la provincia, que son la región amazónica, la de las selvas, que ingresa por la selva en galería del río Uruguay y del Paraná y de sus arroyos tributarios. Después está la región del espinal, que ocupa fundamentalmente el centro norte de la provincia y la región pampeana, que es más bien ocupada por pajonales y pastizales, que ocupa una franja sur de la provincia. Estas tres regiones determinan realmente una diversidad de ambientes muy importantes que son ocupados, bueno, no sólo por las aves sino por toda la biodiversidad de la provincia.
-¿Hay especies amenazadas?
-Sí, tenemos muchas especies amenazadas en la provincia. Las más emblemáticas son el cardenal amarillo, el tordo amarillo y el capuchino de pecho blanco. El cardenal Amarillo es creo que la especie símbolo de la conservación en la provincia de Entre Ríos y quizás en el país. Es una especie de la que se creen, quedan unos 2.000 ejemplares en todo el mundo y está considerada en peligro de extinción a nivel mundial según la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
-¿Es la caza un problema para ellas?
-En realidad hay una multiplicidad de factores que afectan lamentablemente a las poblaciones de aves de la provincia. Creo que de entre los más determinantes están la destrucción de los hábitats, por lo general por la urbanización o por el avance de la frontera agropecuaria. También las fumigaciones, el tráfico de fauna y la caza son otros factores importantes que impactan negativamente contra las poblaciones de aves de la provincia.
-¿Quiénes cazan aves?
-Lamentablemente, las poblaciones de aves autóctonas de la provincia de Entre Ríos han disminuido de manera alarmante en los últimos años y corren serio peligro debido a que, a partir de 2022, los gobiernos provinciales, tanto el de Gustavo Bordet como el de Rogelio Frigerio, autorizan lo que se llama la temporada de caza, que no es ni más ni menos que permitir la matanza de especies autóctonas. Aunque parezca violento, cruel, irresponsable, anacrónico y totalmente a contramano del mundo, los gobiernos provinciales son cómplices de la muerte de millones de aves autóctonas. Y no estoy exagerando con el número, no es una metáfora, son realmente millones el número de individuos que se matan en un solo año, en una sola temporada.
-¿A quiénes favorecen estas autorizaciones?
-Son para favorecer el cruel y nefasto negocio de los cotos de caza: básicamente negocios que traen cazadores extranjeros, fundamentalmente de Estados Unidos y de Europa, que vienen a matar a nuestras aves autóctonas. Estas autorizaciones han sido declaradas inconstitucionales por la justicia de la provincia de Entre Ríos y violatoria de varios tratados internacionales, pero igualmente cada año se vuelven a renovar, evidentemente por el lobby, por la presión que ejercen estos organismos, estas entidades que tienen muchísimo poder y que evidentemente tienen algún tipo de influencia sobre los gobiernos provinciales.
-¿Cómo se puede concientizar a las personas?
- Bueno, desde CEYDAS hemos iniciado una fuerte campaña en contra de la caza de animales autóctonos y hemos llevado a la Justicia al gobierno provincial para que esta perversa actividad ya no se practique más en la provincia. Obviamente es importante seguir concientizando desde la educación ambiental, nosotros lo hacemos, trabajamos en conjunto con distintas entidades, tanto educativas, escuelas, museos, como también con otras instituciones de la sociedad civil, como otras ONGs, animalistas y ambientalistas. Debemos transitar el cambio, un cambio hacia el cuidado y el respeto y la conservación hacia este entorno natural al que nos debemos y de que en definitiva somos parte.