Redacción EL ARGENTINO
Por Luciano Peralta
¿Qué cambió después de la histórica marcha universitaria del 23 de abril? Poco y nada. El Gobierno Nacional llegó a un acuerdo con la Universidad de Buenos Aires (UBA) y anunció el aumento del 270% del presupuesto para los gastos de funcionamiento. Pero, primero: la UBA es sólo una de 60 universidades nacionales donde, a lo largo y a lo acho del país, estudian más de 2 millones de personas. Segundo: los gastos de funcionamiento representan apenas el 10% del presupuesto universitarios, el resto son mayormente salarios.
En ese marco, este martes y miércoles se realizó un paro de actividades en todas las universidades públicas argentinas, convocado por el Frente Sindical Universitario. Y la Facultad de Bromatología de la Universidad Nacional de Entre Ríos (UNER) no fue la excepción. “El acatamiento a la medida fue grande, además hubo docentes que fueron a dar clases y no firmaron el presente”, expresó a EL ARGENTINO Diego Zanetti, docente de la facultad y parte de la Asociación Gremial de Docentes Universitarios (AGDU), gremio de base de la CONADU y parte del Frente Sindical Universitario.
“La convocatoria para este paro de 48 horas tuvo que ver con que, en las distintas reuniones paritarias que se vinieron desarrollando, con el Ministerio de Capital Humano y con la Subsecretaría de Políticas Universitarias, no ha habido respuestas concretas para la recuperación del salario docente. En mayo, recibimos un aumento del 9%, pero no fue producto de las paritarias, fue una decisión unilateral del gobierno, ya que las paritarias han fracasado siempre”, expresó Zanetti.
De estas reuniones han sido parte la hoy muy cuestionada por el reparto de comida, Sandra Pettovello, ministra de Capital Humano, y el subsecretario de Políticas Universitarias y ex funcionario kirchnerista, Alejandro Álvarez. La oferta de la semana pasada fue la misma que veces anteriores: 8% en abril, 9% en mayo, que se suma al 16% otorgado en febrero y al 12% de marzo. Propuesta que, frente a la acumulación inflacionaria acumulada, es rechazada por los gremios.
Pero no es el único reclamo vigente de los trabajadores de la educación. En su demanda incluyen una pauta salarial mensual para no seguir perdiendo contra la inflación; la actualización de la garantía salarial; la restitución del Fondo Nacional de Incentivo Docente (Fonid) y de los fondos para capacitación.
“Una gran parte de los docentes universitarios está cobrando por debajo del índice de pobreza, una discusión que durante 20 años estuvo saldada gracias a la cláusula de garantía salarial, que era un piso que tenían los cargos para que un auxiliar de dedicación simple, la categoría más baja, cobraba en relación a ese índice de pobreza. Hoy, esos docentes están cobrando, con suerte, $170.000”, cuestionó Zanetti.
“Se ha difundido mucha información errónea, el 270% del aumento que pagó el gobierno fue para que las universidades puedan pagar la luz, pagar el gas, para que puedan pagar los costos operativos. Pero ni los docentes, ni los no docentes, ni los estudiantes, ni las becas, ni los proyectos de investigación y, mucho menos, los proyectos de extensión han tenido solución”, cuestionó el trabajador de la UNER. Y “ni hablar de las obras de infraestructura: en el edificio del Hospital Médico Veterinario que se estaba construyendo en la Facultad de Bromatología los albañiles cerraron el portón el 15 de diciembre y no volvieron más. Y ahí está abandonado, con yuyos creciendo alrededor y la empresa que no trabaja porque, básicamente, esa obra está paralizada, como tantas otras. Lo que nos significa un problema, porque el edificio actual nos queda chico”.
La situación de las universidades públicas es tan crítica como el pasado 23 de abril, un informe de CONADU evidencia muy claramente esta realidad: mientras que desde el 2015 hasta el 2023 el presupuesto para las universidades públicas representó entre el 0,68% y el 0,85% del Producto Bruto Interno (PBI), este 2024 ese porcentaje es del 0,23%.
Ante esta realidad, y sin respuestas oficiales, el representante de AGDU puso en duda la continuidad de las clases: “Hoy, los docentes están trabajando lo mismo y está cobrando el 50% menos. Si no hay solución va a ser muy difícil iniciar el segundo cuatrimestre”.