Redacción EL ARGENTINO
Desde temprano, las familias, los grupos de amigos y los carroceros ultimaron detalles en sus carrozas ubicadas en los galpones del puerto. Cuando comenzó a caer el sol, las tribunas del Corsódromo comenzaron a llenarse de gente para disfrutar del tradicional desfile.
Los estudiantes, que durante meses dedicaron tardes y noches enteras a construir sus obras, desfilaron con el orgullo de mostrar el resultado de tanto esfuerzo compartido. Con la llovizna amenazando comenzó el desfile. Luego, cerca de las 21:30 el cielo acompañó y el desfile pudo realizarse con normalidad.
Dos categorías, una misma pasión
En total participaron 29 carrozas, divididas en dos categorías —Libre y Primaveral—, que ofrecieron una diversidad de propuestas tan amplias como las escuelas que las representan. Cada estructura, completamente artesanal, reflejó la identidad de sus grupos y la mirada de los jóvenes sobre el mundo actual, en una mezcla de fantasía, reflexión y humor.
Categoría Libre: la fuerza de las ideas
En esta categoría, donde los carroceros dan rienda suelta a su creatividad sin restricciones temáticas, se presentaron 19 trabajos que destacaron por su originalidad y complejidad técnica.
Entre las más comentadas estuvieron “Tiempo de sueños” de la Escuela Secundaria N°5 "Soldado Carlos Mosto", “La última batalla” del Instituto Nuestra Señora de Guadalupe, y “Voces que no son mías” de la Escuela Normal “Olegario Víctor Andrade”, que propuso una reflexión profunda sobre la identidad y la expresión personal.
También sobresalieron “Apariencias” de la E.E.T. N°2 “Pbro. José María Colombo”, “Soltar” de la Normal O.V. Andrade, y “Vamo pal corso” del Instituto PIO XII, que llenó el Corsódromo de ritmo y humor.
Otras propuestas, como “Mictlan” de la Escuela Secundaria N°12 “Luis Clavarino”, o “DominIA” del Instituto Bettendorff, mostraron una notable apuesta estética y tecnológica, mientras que “Naturaleza santificada”, “Anamnesis” o “Reprogramados” combinaron simbolismo y crítica social con una ejecución impecable.
Completaron la categoría trabajos de gran nivel como “El renacer”, “Lapislázuli”, “Tiempo de renacer”, “Creación”, “Chispa”, “Invocación” y “La máquina de la alegría”, cada uno aportando su visión única al espíritu de la competencia.
Categoría Primaveral: la frescura de la imaginación
La ternura y la fantasía fueron protagonistas en la categoría Primaveral, que reunió diez carrozas elaboradas por estudiantes que recién comienzan a vivir la experiencia carrocera.
El desfile se abrió con “Umbral” del Instituto PIO XII, seguido por la colorida “Abracabra” del Sagrado Corazón, y “Dulcescondite” de la Escuela Normal “Olegario Víctor Andrade”, una propuesta que arrancó sonrisas por su estética lúdica y su cuidada composición.
El público aplaudió con entusiasmo “Germinis” del Instituto Juventud Unida, “Susurros del bosque sagrado” de la Escuela Secundaria N°8 “María América Barbosa”, y “Resplandor ancestral” de la Normal O.V. Andrade, que combinó luz y color en un homenaje a las raíces culturales.
Completaron la categoría “El jardín secreto” del Instituto Agrotécnico, “Cortejo” del Instituto José María Bértora, “Aegis” del Sirio Libanés, y “Celadoras de sueños” del Instituto Guadalupe, todas destacadas por la prolijidad de sus detalles y el entusiasmo de los jóvenes artistas.