La emblemática casa del rojinegro ha sido escenario de grandes duelos y su público ha jugado un rol preponderante en cada partido, pero para muchos que fueron testigos de la época dorada del básquet de Gualeguaychú aún no se olvidan de aquella final perdida ante Quilmes de Mar del Plata en la temporada 1998/1999, gracias a un triple sobre el cierre del extranjero Milton Bell.

Esa noche todo terminó en escándalo y fue sin dudas una página negra para el deporte de la ciudad. Sillas que volaban, objetos que se arrojaron al campo de juego. Todo fue un escándalo, pero fue el principio de un clásico entre dos equipos que, cada vez que se enfrentan, se vuelve a recordar lo sucedido esa noche en donde ambos peleaban por un lugar en la Liga Nacional de Básquet.

Esta noche volverán a verse las caras en un torneo de las mismas características de aquel de la temporada 98/99. Será a las 21.30 y el dueño de casa llega a este partido con un record de cuatro victorias y cuatro derrotas, y con la necesidad de recuperarse tras la caída sufrida en Bella Vista frente a El Talar por 85 a 68.

Central intentará revertir esa imagen y recuperar la solidez que mostró en tramos importantes de la temporada, aprovechando el empuje de su gente en una noche especial, no solo por el cierre de la actividad en casa, sino también por el rival que estará enfrente.

Quilmes llega golpeado luego de perder su invicto a manos de La Unión de Colón por 90 a 83. El Cervecero buscará volver a la senda del triunfo, lo que promete un duelo exigente y cargado de emoción.

En un partido con historia, Central quiere cerrar el año en su casa con una sonrisa y ante un marco que se espera sea multitudinario. El Bértora se prepara para una noche de alto voltaje basquetbolístico. Con información de Radio Máxima