El psiquiatra y exdirector de Salud Mental de Entre Ríos, Carlos Berbara, analizó la creciente problemática del suicidio juvenil y advirtió que la franja más afectada hoy está entre los 15 y 25 años, un cambio drástico respecto de décadas atrás cuando la mayor incidencia se registraba en adultos mayores.

En declaraciones radiales, Berbara afirmó que el fenómeno está estrechamente relacionado con el contexto socioeconómico. “A medida que empeoran las condiciones generales de vida, empeoran las cifras de suicidio. La motosierra, el cierre de oportunidades y la incertidumbre generan desesperanza y contagian actitudes críticas y exasperantes”, sostuvo.

El especialista remarcó la necesidad de hablar del tema y de sostener el debate con acciones concretas desde las instituciones. En ese sentido, cuestionó la falta de políticas públicas: “Desde el Estado nacional, poco y nada. Si se ven recortes en sistemas trascendentes como el Garrahan, imaginate lo que queda para la salud mental, menos que menos”.

Berbara subrayó que la presencia activa del Estado es clave para revertir la tendencia, garantizando recreación, empleo y poder adquisitivo, condiciones que promueven sociedades “más conformes con su cotidianidad”.

El especialista insistió en que la problemática del suicidio juvenil exige un abordaje urgente y multidimensional, con políticas de prevención sostenidas y un sistema de salud mental fortalecido, capaz de dar respuestas en un contexto de creciente vulnerabilidad social.