Este jueves por la mañana ATE concentró en su sede central (Colón 59) a las 9:30 y a eso de las 10 de la mañana se dirigió hasta la Secretaría de Trabajo. La jornada estuvo marcada por el calor del sol y los presentes utilizaron diversos lentes de sol y sombreros además de las pecheras verdes.

Entre las banderas más notorias, además de la de la entidad sindical, se encontraron la de las trabajadoras de desarrollo humano y la del personal del Hospital Escuela de Salud Mental que decía “sin salarios dignos no hay salud mental”.

Además, la izquierda acompañó en la movilización a ATE y llevó una bandera que decía “plan de lucha unificado contra el ajuste de Frigerio”. En esta movilización fue muy notoria la presencia de muchas mujeres.

El canto que se escuchó durante el recorrido fue “che Frigerio, no te lo decimos más, si no abren paritarias ¡qué quilombo se va a armar!”. Una de las variantes de la canción fue reemplazar el apellido del gobernador, Rogelio Frigerio, por el del Secretario de Trabajo de la Provincia, Mariano Camoirano. También se escuchó “unidad de las trabajadoras”.

La movilización fue recibida por más trabajadores en las inmediaciones de la Secretaría de Trabajo, ocupando media cuadra de Buenos Aires entre Cervantes y 25 de Junio, y entonaron “unidad de los trabajadores” y “che, Frigerio”. Un dato no menor a tener en cuenta es que se entregó un petitorio para reabrir el diálogo paritario.

Voces del interior y sectoriales

A continuación, comenzaron los oradores. El primero fue el Secretario del Interior, Esteban Olarán, quien ratificó la razón del paro activo, denunció, que después de los resultados electorales, el gobierno "se subió arriba de un pony" buscando "congelar el salario", y tampoco quieren concretar las recategorizaciones ni la continuidad de los trabajadores contratados.

El segundo fue el representante de La Paz quien enfatizó que la situación de precariedad salarial era generalizada, señalando que "hace cinco meses el salario es sachado" en $50.000, un monto que resultó insuficiente y fue la razón principal de la presencia en la movilización.

Además de los reclamos generalizados el orador extendió los pedidos más allá de su seccional al solicitar un bono para los trabajadores municipales de Santa Elena y San Gustavo, quienes cobraban "sueldos muy mínimos”. Finalmente, el mensaje fue un llamado a la acción sostenida, instó a "seguir luchando”.

El tercero en hablar fue el representante de Feliciano quien denunció que la situación es "caótica" y que los problemas exceden las paritarias, ya que los jubilados llevan "cuatro o cinco meses" sin recibir medicamentos oncológicos y para enfermedades crónicas por parte de la Obra Social de Entre Ríos (OSER).

La esencia del mensaje fue la necesidad de un "Estado presente" para proteger a los humildes, argumentando que solo la oligarquía puede permitirse "vivir atrás de un alambrado en un country". Hizo un llamado enfático a la dirigencia de oposición para que "se dejen de hacer los pelotudos" y no acompañen las políticas neoliberales. Finalmente, invitó a construir un "frontón de resistencia".

La intervención concluyó con un llamado urgente a la unidad de "toda la clase trabajadora" para combatir la miseria, recordando que se acerca "otra Navidad en la que los trabajadores probablemente no les alcance para tener una cena navideña digna" debido a los salarios "cada vez más magros".

A continuación, la representante de Gualeguaychú denunció el "odio que han sembrado a nivel social" haciendo ver a los trabajadores como el enemigo, a pesar de que la promesa de campaña fue ir contra la casta, la cual no está en la calle, sino los trabajadores y sus familias.

Finalmente, se dirigió directamente a Frigerio y su gabinete para asegurar que "ATE no va a parar", destacando la trayectoria del gremio con "100 años de lucha" y prometiendo que seguirá peleando "otros 100 años más".

La siguiente oradora fue la representante de los jubilados que se dirigió duramente al gobernador, exigiendo respeto con la frase "los jubilados no somos la resaca de los empleados públicos" y condenando la insuficiencia del bono de $25.000, un monto que "no le alcanza porque va al supermercado y cada vez las cosas están más caras" mientras los sueldos son "cada vez más miserable".

Acusó al gobernador de haber venido a "llevarse la provincia puesta" y de buscar modificar la ley de jubilaciones para reducir beneficios. El foco principal de su reclamo, además del aumento de haberes para superar la inflación, fue la crisis de la obra social Iosper, que "no está funcionando", y señaló que quienes se están "llenando los bolsillos" son los funcionarios "cipayos, los porteños que nos vienen a gobernar" a quienes identificó como la verdadera casta.

Finalmente, tildó al gobernador de "unitario" y dijo que “si Urquiza viera a Frigerio, se volvería a morir”.