El país atraviesa el mayor crecimiento de casos de coqueluche en los últimos años, con un incremento que ya alcanza a 19 provincias y siete muertes en niños pequeños, según los reportes actualizados del sistema nacional de vigilancia epidemiológica. En apenas seis semanas, los diagnósticos confirmados se duplicaron y la dispersión territorial supera ampliamente la registrada el año pasado.

Los datos oficiales señalan que, a mediados de octubre, se habían confirmado 333 casos de tos convulsa de un total de más de 3400 consultas compatibles. Dos semanas atrás, esa cifra trepó a 688 casos confirmados sobre 5110 notificaciones. El brote originado en Tierra del Fuego continúa siendo el foco más crítico, pero ya se detecta un aumento sostenido en Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe, Mendoza, Salta y la Ciudad de Buenos Aires.

El Ministerio de Salud nacional advirtió que desde la primera semana de julio se observa un ascenso asociado inicialmente al brote en Ushuaia, seguido por un incremento marcado en el centro del país. En las últimas semanas, la circulación se expandió con rapidez, con predominio en regiones centro y sur, especialmente en localidades de Tierra del Fuego.

La vulnerabilidad de los bebés más pequeños aparece como una de las principales preocupaciones. Cuatro de los siete fallecidos tenían menos de seis meses y ninguno contaba con las dosis correspondientes en el Registro Federal de Inmunización Nominalizado. Los otros tres casos fatales correspondieron a bebés menores de dos meses sin registro de vacunación materna durante la gestación. La aplicación de la triple bacteriana acelular en el embarazo, recomendada desde 2013, es clave para proteger durante los primeros meses de vida, cuando el sistema inmunológico aún no genera defensas suficientes.

El comportamiento epidemiológico de este año se asemeja al de 2019, cuando se confirmaron 953 casos en 12 meses, con fuerte dispersión geográfica. Actualmente, solo cinco provincias —Formosa, Chaco, Catamarca, San Luis y Corrientes— no registran notificaciones compatibles.

Tras el freno en la circulación de enfermedades respiratorias durante la pandemia, el último repunte de coqueluche había ocurrido en 2023, con 667 positivos, principalmente en Santa Fe. Pero la distribución actual es mayor y el ritmo de crecimiento más acelerado.

La Sociedad Argentina de Pediatría reiteró la urgencia de recuperar coberturas superiores al 95% en todas las etapas del calendario: tres dosis en los primeros seis meses, refuerzos al año y medio, a los cinco años y a los once. La entidad recordó que desde junio la OPS alertó a la región por el resurgimiento de casos de coqueluche en la región e instó a los estados miembro a reforzar sus sistemas de vigilancia epidemiológica y mantener un monitoreo continuo y detallado de coberturas de vacunación. "En la Argentina, ya se había registrado un aumento del número de casos confirmados a finales de 2024. Sin embargo, los casos reportados hasta la fecha en 2025 triplican a los del año anterior”, indicaron.